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"El botellón es reflejo de un fracaso en la educación de toda una generación"

Diario: Faro de Vigo

Fecha: 11/02/2002

Palabras clave: Alcohol, Consumo Abusivo, Jóvenes

Tema: Alcohol

ALEJANDRO MILLÁN MON, SUBDELEGADO DEL GOBIERNO EN PONTEVEDRA
"El botellón es reflejo de un fracaso en la educación de toda una generación"


B. MÁRQUEZ - PONTEVEDRA
Preocupado por el consumo abusivo de alcohol por parte de jóvenes menores de edad, considera que la futura ley "anti-botellón" es una medida necesaria y acertada aunque -en su opinión- no puede ser la única respuesta a lo que ya es un problema social. La policía no es la solución, recalca el subdelegado del Gobierno, ya que no estamos hablando de delincuentes sino de "jóvenes normales que salen a divertirse".
- Cuando se habla del "botellón", ¿de qué estamos hablando?
- Estamos hablando de un problema social que es el consumo masivo de alcohol por parte de menores, lo que tiene unas consecuencias muy graves para los jóvenes y para el conjunto de la sociedad: empezamos por el daño a la propia salud de los consumidores - el número de alcohólicos en España que ya es muy importante es obvio que aumentará en los próximos años-, se disparan los accidentes de tráfico, hay problemas de convivencia, vandalismo, ruidos, etc.
- ¿Son las medidas policiales la solución?
-Para que este problema no exista, el papel inicial lo tenían y lo tienen los padres y educadores. El que en España se vea razonable que exista una norma que prohíba el consumo de alcohol es reflejo de un fracaso en la educación de toda esta generación. La medida anti-botellón no puede ser aislada, el conjunto de la sociedad tiene que intervenir, reconducir este consumo masivo juvenil de alcohol de los fines de semana. Cuando hablamos de ocio juvenil: el alcohol es una parte y, la otra, es el horario de diversión. Un horario tan nocturno y prolongado que conlleva un problema de disponibilidad de dinero -los chicos no tienen dinero para las copas de tantas horas y con el botellón abaratan costes- y por otro un incumplimiento de los horarios, ya de por sí largo. Por ello creo que entre las medidas que se pueden adoptar para mejorar la salud de los jóvenes y prevenir el alcoholismo está el control de los horarios. Hay que mejorar la eficacia de las administraciones competentes (Concello y Xunta) en hacer cumplir los horarios de cierre.
- Si se combate el "botellón" con prohibiciones, ¿no existe riesgo de criminalización y clandestinización del consumo juvenil de alcohol?
- Hay comunidades autónomas que ya han adoptado esta tipo de medidas y que yo sepa no ha ocurrido nada de eso. Creo que tienen que ir unidas dos medidas: el control del consumo de alcohol en la calle por parte de menores y el control de la venta. La Ley de Drogas de la Xunta de 1996 sanciona la venta, la novedad ahora es la sanción al consumo.
- ¿En este tema el menor no tiene ninguna responsabilidad?
- Los jóvenes saben lo que hacen pero en España los menores por definición son irresponsables. La responsabilidad de sus actos es de los padres, si los chicos eligen una forma de ocio que conlleva el consumo de alcohol, hay que pensar más bien en un fracaso en la educación.
- ¿Cómo se vive en Pontevedra esta problemática?
- El consumo de alcohol por parte de menores es un tema más de la llamada "movida", un tema polémico desde hace una década y que ha ido creciendo. Pontevedra no es un caso excepcional. Los problemas de vandalismo, daños, comas etílicos, de suciedad... ocurren en todas partes. En Santiago ocurre más los jueves; en Pontevedra, los sábados; en Sanxenxo, durante los meses de verano, etc. Es un problema general en toda España.
- ¿Qué puede hacer la policía?, ¿qué se puede hacer para reconducir la situación?
- El papel de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado es reducir las consecuencias negativas de la "movida" y minimizarlas. En principio que los chicos, mayores o menores, estén en la calle no es un delito. No son delincuentes, son jóvenes muy normales que salen a pasar un buen rato. Si se prohíbe o no beber el protagonismo no es de la policía.

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