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Artículos de prensa

«No podía irme de vacaciones: mi sueldo se lo llevaba la coca»

Diario: La Verdad

Fecha: 20/05/2002

Palabras clave: Coca, Joven, Deshabituarse

Tema: Cocaína

«No podía irme de vacaciones: mi sueldo se lo llevaba la coca»
Esta joven empezó a tontear con la ‘coca’ a los 24 años y en otros 4 se enganchó Tardó catorce meses en deshabituarse, pero asegura que no hay que descuidarse
S. DE JUAN ALICANTE

María tiene 31 años y el pasado jueves le dieron el alta en el centro de Proyecto Hombre en Alicante. Es licenciada y trabaja como tal. A los 18 años comenzó a tontear con los porros y a los 24 probó por primera vez la cocaína. Lo que empezó siendo una diversión de fin de semana acabó siendo un vicio de diario. Hace 14 meses que dijo basta.
- ¿Cómo llegó a Proyecto Hombre?
- Por un anuncio en el periódico. Me lo dijo mi hermana, pero yo al principio no le hice caso. Sabía que tenía un problema hasta que me decidí a venir. O vienes aquí o la coca te lleva al cementerio.
- ¿Cuánto tiempo llevaba consumiendo con frecuencia?
- Dos años.
- Pero eso no le impidió dejar su trabajo.
- El trabajo lo he mantenido. Pude salvar las apariencias. He sido siempre una persona muy eficiente y he rendido. La coca es ese tipo de drogas que te mantiene y la suele consumir la gente de nivel social alto y gente muy eficiente. Le sorprendería saber quién.
- ¿Cómo pasa de un consumo de fin de semana a meterse una raya todos los días?
- Un día estás cansada y te metes una. Lo dejas. Cada persona tiene una pauta. Pero antes de que te des cuenta estás todos los días consumiendo.
- ¿Cuánto se gastaba al mes?
- Todo mi sueldo que es de unas 300.000 pesetas. Yo no podía irme de vacaciones porque no tenía dinero porque me lo había gastado todo en cocaína.
- ¿Cuánto gastaba al día?
- He llegado a gastarme 30.000 ó 40.000 pesetas.
- Es la primera vez que contactamos con una mujer en estos proyectos.
- La mujer se está equiparando al hombre. En lo bueno y en lo malo. Yo soy la primera mujer del programa nocturno a la que le han dado el alta.
- ¿Le ha costado?
- Sí, mucho.
- ¿Por qué le ha costado tanto?
- La coca es una adicción psicológica. Tienes que cambiar pautas de comportamiento. Siempre tienes el peligro porque es como un archivo que se queda grabado en la mente y salta en situaciones de estrés o en las que tu voluntad sea más voluble. Al principio pierdes el hábito, pero cuando vuelves a realizar las actividades de antes y entras en situaciones de diversión o de riesgo, es muy posible volver a consumir.
- ¿Realmente se cura una persona de esta adicción?
- Es posible, pero nunca puedes perderla de vista. O vives con ella o te encierras en tu casa y no sales. Yo no me puedo permitir el lujo de volver a caer.
- ¿Se ha encontrado apoyada?
- La verdad es que sí. Mi familia me ayudó en todo momento. De hecho era mi hermana quien controlaba todo el dinero y se venía a comprar conmigo las cosas como la ropa. Con mis amigos descubrí quién lo era realmente. Hubo sorpresas buenas y malas. Ahora ellos me sobreprotegen.
- ¿Cuál fue su proceso?
- Yo le contaba todo lo que hacía al terapeuta, que en muchos casos son ex toxicómanos y saben realmente tus problemas. Acudía a los grupos de ayuda. Aquí nadie te da palmadas en la espalda porque todos pasan por lo mismo que tú.
- ¿Sabe realmente por qué cayó en la droga?
- Es cierto que de un mismo grupo de amigos no caen todos. Yo era muy perfeccionista. Quería hacerlo todo bien. Y eso es imposible. A veces es posible y otras no.
- ¿Le costó mucho dinero el programa?
- Pagas lo que puedes. Ellos viven de algo. Yo daba 30.000 pesetas, pero depende de las posibilidades de cada uno... De esto se sale. Si hay voluntad es posible. Hay otra vida feliz fuera de las drogas. Lo aseguro.