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Artículos de prensa

Blair da la cara por Carlos tras el escándalo de drogas del príncipe Enrique

Diario: Xornal.com

Fecha: 15/01/2002

Palabras clave: Drogas, Principe Enrique, Porros, Alcohol

Tema: Cannabis

Blair da la cara por Carlos tras el escándalo de drogas del príncipe Enrique

Los excesos con los porros y el alcohol del hijo pequeño del heredero desatan una tormenta en el Reino Unido que requiere la intervención del primer ministro, quien ya tiene experiencia con los desmanes alcohólicos de su vástago Euan.

BEGOÑA ARCE/Londres.- Una vez más, el primer ministro británico, Tony Blair, ha salido a la palestra para echar un cable a la familia real, sacudida por un nuevo escándalo. Horas después de que la prensa revelara que el príncipe Enrique consumía alcohol y marihuana habitualmente, Blair aprovechó una entrevista en televisión para felicitar al príncipe de Gales por cómo se ha enfrentado al asunto. "Creo que la familia real y el príncipe Carlos han abordado la cuestión correctamente. Lo han hecho de forma muy responsable y adecuada para el muchacho".

Blair añadió que él "había pasado por lo mismo", aludiendo a la borrachera de su hijo Euan, a quien tiempo atrás la policía recogió, inconsciente, en la calle. El caso es que Carlos, cuando supo que Enrique bebía y fumaba porros, le envió de visita a un centro de rehabilitación para toxicómanos. Hill Puddicombe, director de Clínica de Featherstone, asegura que el chico se quedó "muy impresionado" tras hablar con varios exadictos a la cocaína y la heroína, quienes "le explicaron el desastre en que se ha convertido su vida por las drogas".

Enrique llegó ayer por la mañana a Highgrove desde el colegio de Eton y pasó el día con su padre y su hermano, Guillermo. Protegido hasta ahora por un telón informativo que impedía hablar de su vida privada, los británicos han descubierto de golpe algunos aspectos inquietantes de su personalidad. Según la prensa, Enrique comenzó a probar el alcohol a los 11 años y a emborracharse a los 13. El joven, que siendo un niño sufrió el traumático divorcio de sus padres y luego, con 12 años, la muerte de Diana, ha desarrollado un carácter incontrolable.

CHICO PROBLEMÁTICO

Enrique no sólo se entregó el verano pasado a los excesos en las fiestas que celebró en la residencia de Highgrove y en el pub donde, tras protagonizar serias broncas, le vetaron la entrada. Dos años atrás, en una cacería del duque de Westmister, se emborrachó y acabó vomitando por los rincones, ante el bochorno de su hermano e invitados. En el verano del 2000, en unas vacaciones para hacer surf en la costa oeste del país, también se le vio borracho en un pub, lanzando botellas de cristal contra la carretera.

Varias chicas que coincidieron con él tuvieron una mala experiencia. La madre de una de ellas afirmaba ayer que "se cree que las mujeres están ahí para usar y abusar de ellas". "Cree que puede tocar a quien quiera por ser quién es. Le encanta lucirse y está muy celoso de su hermano", añadió una conocida. El pasado agosto, Enrique fue fotografiado fumando y bebiendo por Marbella hasta las seis de la mañana. Su actitud tiene alarmado a su padre, que ha hablado del problema con los profesores del chico.