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El número de alcoholemias positivas se disparó en 2001 con una subida del 43%

Diario: La Verdad

Fecha: 06/02/2002

Palabras clave: Alcohol, Accidente de Tráfico, Pruebas

Tema: Alcohol

El número de alcoholemias positivas se disparó en 2001 con una subida del 43%
Seis de las ocho fallecidos habidos en accidente de tráfico fueron peatones de más de 60 años
GENOVEVA MARTÍN
El consumo de alcohol por parte de los conductores de vehículos se ha disparado en el término municipal. En sólo un año, el número de pruebas de alcoholemia positivas aumentó en un 43%, es decir que pasó de 429 a 612. De 1997 a diciembre de 2001, el crecimiento ha sido de un 207% mientras que el parque móvil se vio incrementado un 30%, porcentaje por otra parte nada despreciable.
El mayor problema con el que se encuentra la seguridad del tráfico actualmente en Elche no es otro que la conducción de vehículos a motor bajo los efectos de la ingesta de bebidas alcohólicas, tal como lo reflejan los estudios realizados por la Policía Local. Los ilicitanos no son muy diferentes al resto de los ciudadanos españoles en este aspecto. Sin embargo, el gran número de vecinos menores de treinta años que conducen, es muy superior al que se registra en otras ciudades con una población pareja, lo que posiblemente implique una mayor incidencia en la conducción tras la toma de alcohol.
Precisamente, la franja de edad comprendida entre los 21 y 30 años es la más conflictiva en cuanto a su implicación en accidentes de tráfico con turismos, y la de 15 a 20 años es la donde se da el mayor número de siniestros con ciclomotores. De hecho, en 2001 fueron 173 los conductores que dieron positivos en la prueba de alcoholemia tras verse implicados en un accidente de circulación en el casco urbano, es decir casi un 70% más que el año anterior.
Pero, tal como explicaba ayer el jefe de la Policía Local, Manuel Calvache, lo que más preocupa es el salto cuantitativo que se ha dado en los últimos tres años en las alcoholemias simples, las que se efectúan a automovilistas cuya conducción llama la atención policial por temeraria. Mientras la diferencia entre 1999 y 2000 era prácticamente inapreciable, la existente entre 2000 y 2001 es de 119 al alza, lo que representa un aumento del 36%.
Estas cifras evidencian, tal como subrayaban ayer Calvache y el edil de Seguridad y Tráfico, Andrés Amorós, «la necesidad de incidir de nuevo en el problema con campañas informativas, pero además con controles itinerantes y fijos de los vehículos».
El 10% de la población, que corresponde a los ilicitanos con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, representa el 38% de las víctimas habidas en 2001 en siniestros de tráfico, pese a que la franja de los 20 a 29 años, el 18% del censo, registró el 27% de heridos y lesionados.
Pero, sin lugar a dudas, los ancianos son la parte de la ciudadanía más castigada en los siniestros. Los mayores de 60 años no se ven involucrados en calidad de conductores, sino en la de peatón. De hecho, el pasado año hubo, además de los 969 heridos en los 2.679 accidentes ocurridos, ocho víctimas mortales. Seis de las mismas fueron personas de la tercera edad que sufrieron un atropello, en el casco urbano y en las partidas rurales.