Diario: El Mundo
Fecha: 17/08/2002
Palabras clave: Mossos, Girona, Tráfico de droga, compras, estupefacientes.
Tema: Narcotráfico
Procesan a 15 Mossos de Girona por 'provocar' actos de tráfico de drogas
El juez acusa a los agentes de organizar compras de estupefacientes para practicar detenciones
LLUISA F. GONZALEZ / Corresponsal
GIRONA.- El juez ha procesado a 15 agentes de los Mossos d'Esquadra a los que acusa de haber organizado hasta cuatro operaciones de tráfico de estupefacientes para así detener a los vendedores de droga.
En sus montajes habrían contado con la ayuda de tres confidentes, también procesados, según adelantó en su edición de ayer el diario El Punt.
La investigación está en manos del juzgado de instrucción número 2 de Figueres (Alt Empordà), cuyo juez sustituto ha dictado ya un auto por el que procesa a los quince agentes, que aún están de servicio.
Entre los Mossos implicados en los hechos está el cabo de la policía judicial Eduard M., presunto «cerebro» de las operaciones fraudulentas. El juez le imputa un total de 21 cargos.
Los delitos atribuidos a los procesados van desde delitos contra la salud pública hasta omisión del deber de perseguir delitos, prevaricación, torturas, falsedades documentales y detenciones ilegales. Uno de los tres confidentes procesados también se enfrenta a una acusación de amenazas.
Las operaciones antidroga que están bajo sospecha son cuatro, y en su momento los Mossos d'Esquadra las publicitaron como un éxito en la lucha contra el tráfico de estupefacientes.
Así, la primera de estas operaciones irregulares se produjo el 6 de octubre de 2000 en la población de Vilafant (Alt Empordà).El cabo Eduard M., según el auto judicial, se habría puesto de acuerdo con los confidentes Manel V. y Xavier C. para provocar que un traficante de drogas de Ripoll les vendiera 300 gramos de cocaína a cambio de dos millones de pesetas. La transacción se tenía que llevar a cabo en Vilafant, y allí montaron los Mossos el dispositivo que se saldó con la detención del traficante y otras dos personas de la localidad.
El juez considera que el atestado policial se falseó, porque el documento relataba que la actuación se había iniciado a raíz de una llamada anónima y no se mencionaba la participación de los dos confidentes.
El mismo modus operandi se puso en práctica el 18 de octubre de 2000, con otra operación «montada» en la que se confiscaron 3.000 pastillas de éxtasis en una zona boscosa de Maçanet de la Selva. Los Mossos detuvieron en esta ocasión a cuatro personas.
El 9 de enero siguiente se ocupaban 37 kilogramos de hachís en Blanes, y se procedía a la detención de los dos narcotraficantes, ajenos a la trama que se había urdido.
Con todo, la actuación más destacada de los Mossos procesados fue la que les llevó a confiscar cerca de 20.000 pastillas de éxtasis: el mayor alijo de drogas sintéticas incautado por los Mossos d'Esquadra. La operación se produjo en un hotel de LLoret de Mar, en la Selva, y se saldó con dos detenciones.
El juez sospecha que los agentes metieron una bolsa con la mitad de la droga en los bolsillos de uno de los detenidos, y el resto se lo atribuyeron al segundo, informó el rotativo El Punt.
En este último operativo habría participado Joan Q.B., el tercer confidente implicado en los hechos.
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