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Cultura del "botellón": consumo de alcohol y drogas sin control

Diario: Agencia EFE

Fecha: 25/08/2002

Palabras clave: Alcohol, Drogas, Botellón, Cultura

Tema: Alcohol

Cultura del "botellón": consumo de alcohol y drogas sin control
Por Silvia Cosme Málaga, 25 ago (EFE).-

Los modos y formas de beber han cambiado con el paso del tiempo. Atrás quedaron los guateques, la música de los sesenta y aquellas tabernas en las que los jóvenes se reunían para charlar mientras tomaban una copa de vino.
Antes, cuando el reloj marcaba las doce, la fiesta se daba por concluida. Hoy, sin embargo, dan las seis de la mañana y la "juerga" continúa.
La noche empieza en la plaza del centro de la ciudad, donde se celebra el "botellón" y decenas de jóvenes acuden al punto de encuentro con bebidas, hielo y vasos de plástico para montar su propio chiringuito. El efecto del alcohol empieza pronto a notarse: euforia inicial, mareos, vértigo, incapacidad para controlar los movimientos...
Entre risas y más risas, la bebida empieza a agotarse y los jóvenes se desplazan a los bares de copas, donde a las cuatro de la mañana la música se corta, por lo que deciden emigrar hacia un nuevo refugio: las discotecas, donde seguirán bailando hasta que el cuerpo aguante.
Actualmente, la copa de vino no sirve para mantenerse despierto toda la noche. Ahora, muchos jóvenes necesitan una dosis extra de alcohol y consumir sustancias que les dejen sin sueño durante más tiempo con tal de que no decaiga la fiesta.
El incontrolado consumo de alcohol y la recién implantada "moda" de las pastillas dibujan la nueva "movida" a la que están acostumbrados los jóvenes del siglo XXI, en la que a menudo el alcohol suele mezclarse con otras drogas y sustancias sintéticas.
Los fines de semana, muchos jóvenes consumen éxtasis y cocaína "con la intención de permanecer despiertos durante horas pero al llegar el lunes, tienen que volver a clase o al trabajo y algunos se dejan llevar por la heroína para contrarrestar los efectos excitantes de las pastillas", señaló a Efe José Miguel Cáceres, representante en Andalucía de la asociación Nueva Frontera, dedicada a la rehabilitación de toxicómanos.
En Málaga, el 81 por ciento de la población consume alcohol y de ese porcentaje, unas 85.000 personas sufren trastornos por alcoholemia, según un estudio realizado por la asociación Ayuda para la Recuperación de Enfermos Alcohólicos (AREA).
Los datos son preocupantes, ya que la edad con la que los jóvenes empiezan a tomar pastillas y a consumir alcohol se ha reducido hasta los catorce años e incluso se han detectado niños alcohólicos de 8 y 9 años", explicó Enrique Aguirre, presidente de este centro de tratamiento.
El consumo incontrolado de alcohol se produce sobre todo los fines de semana en establecimientos públicos y, a pesar de estar prohibida la venta de alcohol a menores, el 57 por ciento de los jóvenes entre 14 y 15 años afirman haberse iniciado en bares de copas y el 36 por ciento en discotecas.
Entre los 14 y los 18 años, el 43 por ciento afirma que se ha emborrachado en más de una ocasión, el 24 por ciento lo hace como mínimo una vez al mes y el 57 por ciento lo hace todos los fines de semana.
En cuanto a las bebidas más consumidas, un 78 por ciento asegura beber sólo cerveza mientras que un 53 por ciento admite consumir además de la cerveza licores y haber llegado al estado de embriaguez más de una vez.
El alcoholismo, que es la cuarta causa de mortalidad en España, provoca 20.000 muertes al año, de las que un 30 por ciento son accidentes de tráfico, debido a que muchos conducen bajo los efectos del alcohol. EFE
acr/mdr/avl

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