Diario: La Verdad
Fecha: 12/01/2002
Palabras clave: Hachís, Clan, Prisión, San Juan
Tema: Cannabis
Encarcelan a siete miembros de un activo clan de la droga de San Juan
Los cabecillas pasarán cuatro años y medio en la cárcel por traficar con hachís
F.N.C.
La Audiencia Provincial ha condenado a penas de prisión a siete miembros del denominado Clan Cortés Lucena, una red local de tráfico de hachís que operaba desde San Juan y que mantenía una importante actividad. De hecho, varios de los condenados son reincidentes. La Policía abortó una operación en agosto de 1997 cuando trasladaban 17,5 kilos de hachís desde La Línea de la Concepción (Cádiz). Ahora, los dos cabecillas, un matrimonio, pasarán cada uno cuatro años y medio en la cárcel.
La sentencia hecha pública ayer por la Audiencia Provincial de Alicante termina con un importante clan de la droga de la provincia tras cuatro años y medio de proceso. El tribunal considera suficientemente demostrada la existencia del Clan Cortés Lucena y que sus cabecillas eran el matrimonio formado por M.C.F. y R.L.S., condenado cada uno a cuatro años y medio de cárcel y al pago de una multa de 111.187,24 euros (18,5 millones de pesetas).
Los otros cinco condenados son T.C.L., hija de los anteriores, a tres años y un día de prisión y la misma multa, al ser considerada por el tribunal como mediadora del clan, encargada de «ir a recoger la mercancía ilícita, cobro de cantidades, manteniendo los contactos...», dice la sentencia; M.G.R., condenado a cuatro años de cárcel y multa de 57.096,15 euros (9,5 millones de pesetas), familiar de los cabecillas y considerado como la persona encargada de preparar los viajes para traer el hachís desde La Línea de la Concepción; y F.V.B.M., J.C.S. y R.C.H.G., condenado cada uno a un año de prisión y multa de 57.096,15 euros (9,5 millones de pesetas) al ser considerados por el tribunal como revendedores a segundo nivel de la droga, menos el primero, que conducía el vehículo detenido por la Policía cuando se decomisó el alijo.
La sentencia absuelve a otras cinco personas que también fueron imputadas en este caso como presuntos miembros del clan.
Los hechos ocurrieron el 21 de agosto de 1997 en la salida de la autovía A-7 hacia San Juan. La Policía, que tenía intervenidos los teléfonos de varios acusados por las sospechas de que traficaban con droga, pudo saber que se estaba realizando el traslado del alijo adquirido en La Línea. Observó que el vehículo sospechoso paraba en el arcén y se acercó otro coche que le hizo señales con las luces para que le siguiera, momento en que se detuvo a los conductores y se intervinieron los 17,5 kilos de hachís que se habían escondido en un doble fondo de la parrilla delantera de uno de los coches.
El resto de los detenidos esperaba la mercancía en un chalé de San Juan. El clan contaba con varios vehículos con depósitos de gasolina con doble fondo para realizar este tipo de traslados.
Además, según la sentencia, los cabecillas habían puesto a nombre de su hijo menor de edad una parcela y tres viviendas para «buscar un estado de insolvencia» al tiempo que contaban con cuentas corrientes en las que realizaban movimientos por un valor superior a los 84.141 euros (más de 14 millones de pesetas).
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