La *problemática actual del consumo de cocaína es extremadamente compleja, pero no solamente en el plano de la salud pública; también lo es en el plano político, debido a que se han establecido bandas organizadas en todo el mundo para abastecer a los consumidores, y la lucha que llevan algunos gobiernos contra estas bandas constituyen verdaderas guerras internas que a veces trascienden las fronteras. Sabido es que el narcotráfico está ganando esta batalla porque continúa operando en todo el mundo. Todo lo que se ha hecho hasta ahora consiste en una burda e inútil cacería de ratones. Se exterminan en un sitio y aparecen en otro. Legalizarla, como pregonan algunos grupos en USA y Europa, sería un gravísimo error porque facilitaría mucho el acceso a la droga y la sociedad se enfermaría aún más. Mi plan consiste en:
1) Fabricación de cocaína clorhidrato pura, para uso medicinal.
2) Captación de los consumidores.
3) Educación de los consumidores.
4) Inducción a la desintoxicación.
5) Plan de mantenimiento.
*Esta problemática debe ser tratada desde los consumidores, que deben ser vistos de aquí en más como pacientes adictos a una sustancia química, en este caso: Cocaína.
1) Fabricación de cocaína clorhidrato pura: esta primera etapa debe realizarse negociando con los gobiernos Boliviano y Peruano el abastecimiento de hojas de coca (eritroxylon coca) mediante la intervención de un laboratorio que controle las cantidades y calidades del producto a exportar. En el caso de Argentina, el gobierno importará estas hojas y las dará para procesar a un laboratorio nacional autorizado. Éste elaborará clorhidrato de cocaína de máxima pureza para uso medicinal a partir de las hojas recibidas. Todo será controlado por el gobierno, la policía federal y alguna organización privada de salud. (A medida que avance este plan, los gobiernos estudiarán realizar sus propias plantaciones en tierras aptas para esta especie.)
Se llevará la contabilidad del total de droga en el país y el registro de consumo. Profesionales farmacéuticos intervendrán en dicho control de stock y en el control de calidad de la hoja y de la droga obtenida.
2) Captación de los consumidores: a cada consumidor se le dará una credencial de identificación interna –intrahospitalaria- que consta de un número y las huellas digitales u otro rasgo antropométrico. Esta credencial es intransferible y válida en cualquier hospital nacional o regional del país y lo habilita a adquirir una determinada cantidad mensual de cocaína clorhidrato. De esta forma, los consumidores –pacientes- pueden adquirir la droga en forma anónima y con la ventaja de la seguridad en la calidad y de un mejor precio que la del mercado ilegal. Este sistema de administración nacional de cocaína será supervisado por médicos, farmacéuticos, psicólogos y sociólogos y estará informatizado en una intranet o en internet, con las medidas de seguridad pertinentes. Funcionamiento: cuando llega una persona que dice ser consumidora, un médico le realizará una anamnesis; luego le indicará análisis clínicos para evaluar su estado general y cuando obtiene los resultados, le explicará lo que significa el uso de cocaína para su vida y los riesgos que corre, haciendo hincapié en la peligrosidad de las sobredosis. Luego de este procedimiento se le confeccionará la credencial con un número y sus huellas digitales u otro rasgo identificador medible. En la anamnesis se le preguntará si estaría dispuesto a realizar un plan de desintoxicación o des-adicción para clasificar a los distintos pacientes, que serán evaluados también por psicólogos.
Una vez verificado que se trata de un verdadero consumidor-adicto, deberá tratárselo muy amablemente y no complicarle demasiado las cosas, y cuidar siempre el mantenimiento del anonimato. No nos olvidemos que la idea central de este plan consiste en derrotar primero a los proveedores ilegales de afuera, con las ventajas competitivas que tiene un estado frente a las organizaciones criminales, que no pueden ofrecer ni seguridad ni calidad ni buen precio. Un médico especialista autorizará después de la evaluación a una cantidad de droga mensual para cada paciente. Le confecciona una receta digital o electrónica que queda junto a su historia clínica digital o electrónica en el sistema. *El paciente comprará la droga en la farmacia del mismo hospital, que estará custodiada. La droga estará acompañada de un prospecto explicativo completo sobre la acción farmacológica de la droga, dosis máximas, riesgos cardiovasculares, etc. También se proveerá de un dosificador.
Un envase debidamente rotulado por el gobierno identifica la procedencia de esta cocaína, además de la credencial. También habrá una marcador secreto en la droga misma. *La policía no detendrá a las personas que lleven encima la cantidad mensual aprobada por el médico en su respectivo envase y la credencial. *El paciente es responsable de no consumir la droga en lugares públicos y de alejar la droga de otras personas porque se lo instruyó y sabe que si lo hace puede ser detenido. El paciente comprará la droga a buen precio, pero no será gratis por diversas razones. Se cobrará la droga a un monto razonable como para cubrir los costos del plan pero será lo suficientemente barata como para que a ningún privado le convenga seguir con este negocio ilegal. Además se cobrará porque el paciente tiene que tomar conciencia de su enfermedad y siempre se lo inducirá a entrar en el plan de des-adicción. Se continuará la persecución de los traficantes y de los consumidores que usan el mercado ilegal, que con el tiempo desaparecerán porque el tráfico de cocaína ya no será rentable y seguirá siendo peligroso tanto para traficantes como para consumidores.
*Observación: los hospitales necesitan contar con detectores de metales en sus entradas, como los aeropuertos. Esta necesidad es actual e independiente de la presente innovación.
3) Educación de los consumidores: los consumidores de cocaína suelen pertenecer a un estrato social medio y alto; aunque también se encuentran consumidores de un nivel socio-económico bajo que cometen delitos para obtener el dinero para la droga. La evaluación psicológica y sociológica a nivel de grupos es fundamental. Pueden organizarse grupos terapéuticos, pero siempre con la debida anuencia de cada uno de los consumidores-pacientes. Los psicólogos tienen un rol muy importante en este plan porque se trata de captar voluntades de personas enfermas que muchas veces reaccionan con la negación o huyendo del escenario planteado. La educación debe realizarse por un grupo de expertos que “seducirán” a los pacientes mediante técnicas de vida sana, estímulos psico-sensoriales, música, juegos, danzas, deportes y conocimientos generales que brinden a esos pacientes un renovado deseo de vivir y de sanarse. El aprendizaje de instrumentos musicales, juegos de inteligencia, memoria, literatura, dibujo y artes plásticas son muy efectivos. El punto (3) consiste en rescatar para la sociedad a estas personas.
4) Inducción a la desintoxicación: Una vez que se ha logrado formar grupos educativos contenidos, se comienza la desintoxicación o des-adicción mediante tratamientos médicos y psicológicos adecuados y se comienza a reducir la cantidad de droga mensual, pero con la aceptación plena del paciente; se lo contiene en todo momento.
5) Plan de mantenimiento: el plan de mantenimiento consiste en atender las recaídas de los pacientes que se han curado. Nunca permitir que ellos sean captados otra vez por el mercado ilegal.
Nota: Con este plan, los estados pasarán a tener el control de la droga y de los pacientes y podrán desarrollar así estrategias para la cura de los mismos. En mi opinión, va a funcionar si se hace bien; con los controles que cada gobierno puede realizar. Sería muy bueno si lo implementaran en USA y Europa, que son los principales consumidores. Este plan se autofinanciaría, porque la droga se cobra, no se regala. Los adictos consumidores de cocaína al encontrar estas ventajas en el suministro gubernamental o estatal, se pasarían inmediatamente al mismo y esto terminaría con las organizaciones criminales de la droga, redundando en una importantísima disminución de la violencia en el mundo. Acabaría con el crack o “paco” y también con una parafernalia de hechos de corrupción ligados a la cocaína. Las implicancias son enormes, significaría una derrota total para los traficantes de drogas. Se basa en una regla sencilla de la economía: la competencia. Podría hacerse una campaña publicitaria dirigida a los consumidores norteamericanos: -"Si usted consume cocaína ilegal, ayuda al terrorismo internacional, que ataca a su propio país, y está desprotegido en su salud y ante la ley. Si consume la cocaína legal suministrada por el estado, ayuda a su país mientras dura su adicción, y está protegido en su salud y ante la ley."
*Más detalles, sólo a gobiernos interesados.
*Mandar opiniones a tap@farmakos.com
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