11 de junio de 2012.-
Gil Kerlikowske, director de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP), explicó que la nueva estrategia es "progresista, innovadora y se basa en la evidencia, y representa el futuro de la política de control de drogas no sólo en Estados Unidos, sino en todo el mundo".
IIP Digital destaca que el costo social del problema de la droga en Estados Unidos es grave en términos de salud y seguridad, pero el problema también consume importantes cantidades de recursos públicos cuando los delincuentes que abusan de las drogas caen bajo la jurisdicción del sistema de justicia penal. La nueva estrategia se basa en tres hechos apoyados por datos científicos, investigaciones y la experiencia: la adicción es una enfermedad tratable; los que consumen estupefacientes puede recuperarse, y las reformas de justicia penal pueden romper el ciclo de la droga que conduce a la delincuencia, que a su vez conduce a la cárcel y nuevos arrestos.
Al considerar estos hechos, dijo Kerlikowske, la administración Obama vio la necesidad de utilizar un enfoque diferente en lo relativo a la política de control de drogas "uno que trata la drogadicción como enfermedad y promueve un sistema de justicia penal, donde se atienden los delitos relacionados con las drogas de manera imparcial y equitativa para todos los estadounidenses".
En ese sentido, agregó que los sistemas de salud pública y seguridad pueden reorientarse para que a las personas con problemas de drogas se los reconozca y ayude antes de que sus actividades se conviertan en asunto para el sistema de justicia penal.
Kerlikowske dijo que desde 2009, la administración Obama ha invertido más de 31.000 millones de dólares en programas de educación sobre las drogas y tratamiento, cifra que supera el presupuesto que se destina a la aplicación de la ley federal. Con la expansión del sistema de "tribunales de asuntos de drogas", anualmente se ha dirigido a tratamiento y rehabilitación a 120.000 delincuentes no violentos que abusan de las drogas, sin ponerlos en la cárcel.
"No podemos abordar el problema de las drogas sólo arrestando a la gente", indicó el director de la ONDCP.
Los países que han sido socios de Estados Unidos en tratar de controlar el narcotráfico también han reconocido que los viejos enfoques no daban resultado. "Veamos el éxito en Colombia", dijo Kerlikowske. "En la reducción de la violencia, en su economía y en seguridad... la reducción de la coca".
El director de política de control de drogas dijo que había visitado zonas rurales de Colombia y hablado directamente con un agricultor que informó de mayor seguridad con cultivos alternativos a la coca, en programas de asistencia de Estados Unidos, en lugar de estar bajo la amenaza de los cárteles de la droga. "Como resultado de este ingreso constante [de los cultivos legales], dijo el agricultor, es mejor para mi familia y es mejor para la protección y seguridad de mi aldea", según Kerlikowske.
Entre otras iniciativas de la administración Obama para trabajar con socios internacionales respecto al narcotráfico cabe destacar la aplicación de nuevas estrategias antinarcóticos en la frontera de Estados Unidos con Canadá y la frontera de Estados Unidos con México. La ONDCP también ha establecido alianzas internacionales antinarcóticos más fuertes con otros países del Hemisferio Occidental, Rusia y Afganistán.
A medida que el gobierno de Estados Unidos aplica nuevos recursos y estrategias para tratar el abuso de estupefacientes y eliminar el narcotráfico, el consumo de drogas ilícitas en Estados Unidos se ha reducido en casi un tercio en los últimos 30 años. En los últimos seis años, el consumo de metanfetamina ha disminuido a la mitad, y el consumo de cocaína se ha reducido casi en un 40 por ciento.
Fuente: MIAMIDIARIO.com