27 de julio de 2012.-
Más tumores de próstata, de mama o de colon, y especialmente en los países desarrollados. Esto es lo que predice un estudio que se publica en The Lancet Oncology y que predice que la carga mundial del cáncer aumentará en casi un 75% para el año 2030. La peor parte se la llevarán los países más pobres, donde el incremento será más de un 90%.
El informe del Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), dirigido por el Freddie Bray, es el primero que ha examinado cómo van a variar los patrones actuales y futuros de incidencia y mortalidad de los diferentes tipos de cáncer entre países con diferentes niveles de desarrollo, medido por el Índice de Desarrollo Humano (IDH) -un indicador del desarrollo humano por país, elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo que se basa en un indicador social estadístico compuesto por tres parámetros: vida larga y saludable, educación y nivel de vida digno-.
Y, aunque la incidencia y la carga de algunos tipos de cáncer -como el de cérvix o el de estómago- parecen estar disminuyendo especialmente en los países en una situación de transición social y económica hacia mayores niveles de desarrollo humano, se compensa por un crecimiento sustancial de los tipos de cáncer más asociados con el estilo de vida «occidentalizado», como el de mama, próstata y cáncer colorrectal.
En todas las regiones del mundo
En 2008, casi el 40% de los casos de cáncer en todo el mundo se produjeron en países con IDH muy alto, a pesar de estas regiones que contienen el 15% de la población mundial. El cáncer, dice Bray, es ya la principal causa de muerte en muchos países ricos y se va a convertir en una causa importante de morbilidad y mortalidad en las próximas décadas en todas las regiones del mundo. «Este estudio servirá para advertir de la necesidad de acción mundial para reducir la creciente carga del cáncer», afirma.
El estudio utilizó datos de Globocan, una base de datos de la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), que contiene las estimaciones de incidencia y mortalidad por cáncer en 2008 en 184 países. Los investigadores describen cómo los patrones de los tipos más comunes de cáncer varían de acuerdo a cuatro niveles de desarrollo humano. Así, los resultados han servido para proyectar cómo puede alterarse la carga del cáncer en 2030 en función de los cambios previstos en cuanto al incremento de la población mundial y al envejecimiento de la población.
El informe, por ejemplo, dice que en los países con un bajo IDH
Los países con un IDH más alto presentan cánceres asociados al tabaco, la obesidad o la dieta
–naciones del África subsahariana- hay actualmente una incidencia elevada de tumores asociados con infecciones, como el de cérvix, de hígado, de estómago y el sarcoma de Kaposi. Por contra, los países con un IDH más alto -Reino Unido, Australia, Rusia y Brasil- tienen una mayor carga de los cánceres asociados con el tabaco -pulmón-, o con factores hormonales, obesidad y dieta -mama, próstata, y colorrectal-.
El documento contempla que en los próximos años se va a producir una mejora del nivel de vida en muchos países con un IDH bajo, lo que causará una disminución en algunos cánceres relacionados con infecciones; sin embargo, para los autores, independientemente de la evolución futura, advierten que se producirá un crecimiento en aquellos tumores que en la actualidad afectan principalmente a los países de IDH alto.
Y, señalan, el crecimiento de la población, podría provocar un gran aumento en la carga del cáncer en países con un IDH medio, como Sudáfrica, China y la India. Los países con bajo IDH se llevarán la peor parte: el informe prevé un aumento del 93% para 2030.
Si bien los autores señalan que sus predicciones pueden verse limitadas por datos incompletos sobre la incidencia de cáncer en muchos países, sobre todo en los países en desarrollo, los resultados constituyen un indicador alarmante de las probables tendencias globales de cáncer en los próximos decenios.