28 de julio de 2012.-
Cada año aumenta el número de exfumadores y cada vez más personas solicitan ayuda en los centros de salud para dejar el hábito. Así, el número de exfumadores ha pasado de los 826 contabilizados en 2004, año en el que comenzó a ser registrado el tabaquismo en la historia clínica informatizada de los pacientes, a los 5.568 en 2011, es decir, se ha multiplicado por 6,7 según datos difundidos por Salud con motivo del Día Mundial Sin Tabaco. Asimismo, durante 2011, casi un millar de personas más solicitaron apoyo para abandonar el tabaco en los centros de Atención Primaria. Hasta este ejercicio, han demandado ayuda 11.251 pacientes. El éxito oscila entre el 30 y el 50% -según las técnicas empleadas, el momento en el que se realiza la medición y otros factores-, una tasa similar a la registrada por servicios internacionales de prestigio. A ello ha contribuido la implantación del Programa de Ayuda a Dejar de Fumar (PAF), cuya metodología desarrolla el Instituto Navarro de Salud Pública y que incluye tres tipos de actividades: asesoría y seguimiento a pacientes (consejos, educación individual y educación grupal); formación de profesionales; y edición de materiales y protocolos de apoyo para profesionales.
Navarra sigue la misma tendencia europea del tabaco y, en la actualidad, el tabaquismo se reduce en todos los grupos socioeconómicos, pero lo hace mucho más deprisa en los grupos de renta alta y media que en los de renta baja. En esta fase, el porcentaje de fumadoras entre las mujeres de renta baja puede incluso aumentar o mantenerse igual. Se estima que un 25% de la población (de 14 a 29 años) es fumadora.
La prevención al inicio del consumo de tabaco es, junto al programa de ayuda a dejar de fumar y el cumplimiento de la normativa sobre espacios sin humo, una de las tres líneas de trabajo de Salud para reducir el número de fumadores en la Comunidad Foral. Para significar la importancia del abandono del hábito tabáquico, la consejera de Salud, Marta Vera, visitó ayer en la Plaza del Castillo la carpa instalada por el Instituto Navarro de Salud Pública para el intercambio de cigarros por fruta, gracias a la colaboración de AN Sociedad Cooperativa. Asimismo, presidió la entrega de premios del concurso promovido por el Instituto Navarro de Salud Pública sobre la vida sin tabaco. Marcos Baile Yubero, alumno de 5º C de Primaria en el Colegio Cardenal Ilundáin, que acudió con sus compañeros, y Eunate Martínez Rastrollo, Ainhoa Angulo Iturmendi, Cristina Ruiz Berrio, Julen Uterga Rodrigo y Paula Jiménez Martínez, de 1º B de bachiller del Instituto de Enseñanza Secundaria Padre Moret-Irubide, también de Pamplona, fueron los ganadores del concurso al mejor eslogan y cortometraje.
Ideado para sensibilizar y prevenir el consumo de tabaco en la población joven, contaba con dos categorías: concurso de eslogan para el alumnado Primaria y concurso corto para el alumnado de ESO, FP y Bachillerato. En la primera de ellas, Marcos Baile fue reconocido por el lema Si hay humo yo me esfumo. El premio consistió en un vale de 60 euros para ropa deportiva. La clase en la que estudia visitará gratuitamente SendaViva por cortesía del parque y SemFYC, la federación de sociedades de medicina de familia y comunitaria, financiará el autobús. Los ganadores del corto recibieron un vale de 60 euros para ropa deportiva. Para la clase, el premio consistió en una actividad de escalada y parque de aventura de tres horas de duración en el centro de ocio Rocópolis.
juventud y hábito tabaquico La consejera Vera subrayó en este contexto que, aunque cada vez más gente abandona el tabaco, todavía existe un número importante de jóvenes que se inician en el hábito entre los 14 y 16 años, por lo que les pidió que eviten las presiones que provienen de la industria tabaquera y otros.
En los últimos años ha aumentado entre los jóvenes el consumo de tabaco de liar, un fenómeno que la Sociedad Navarra de Medicina de Familia y AP atribuye a la percepción de que es menos perjudicial, de hecho uno 28% de encuestados en un trabajo elaborado por la semFYC, lo considera menos lesivo que los cigarrillos. "El de liar es tan perjudicial como el otro. Es importante que se sepa porque precisamente aquellos que lo fuman pueden aumentar su consumo si están convencidos de que corren un riesgo menor", señalaron desde la sociedad.
Fuente: Noticias de navarra