9 de agosto de 2012.-
Dejar de fumar es uno de los propósitos más habituales y difíciles de cumplir para millones de personas. Año tras año aparecen nuevas técnicas que prometen ayudar a lograrlo. Parches, chicles, pastillas e incluso vacunas. Todos los tratamientos para que los fumadores logren olvidarse de los cigarrillos para siempre se enfrentan a un enemigo pertinaz y hasta ahora invencible: la nicotina. Y es que este elemento químico es la clave de la adicción al tabaco. Sin embargo, un grupo de investigadores ha conseguido en ratones que el propio organismo genere anticuerpos naturales que eliminen la nicotina y, por tanto, eviten la imperiosa necesidad de fumar.
«Nuestra vacuna permite que el cuerpo produzca sus propios anticuerpos monoclonales contra la nicotina, y desarrollar una inmunidad funcional», asegura el doctor Ronald G. Crystal, autor principal de la investigación publicada ayer en la revista 'Science Translational Medicine'. Las vacunas tradicionales se basan en inyectar un virus mermado para que el sistema inmunológico reaccione contra el intruso creando anticuerpos. Sin embargo, la nicotina es una molécula tan pequeña que no puede ser reconocida por el sistema defensivo del organismo. Esta es la causa por la que este tipo de vacunas ha fracasado hasta ahora.
Para corregir ese problema los científicos buscaron la solución en la genética. El equipo descifró la secuencia de ADN de un anticuerpo de nicotina para colocarlo en un virus diseñado para ser inocuo. A los ratones se les inoculó en el núcleo de los hepatocitos, las células del hígado. De esta forma, su organismo empezó a generar sus propios anticuerpos contra la nicotina de manera continua y natural. Esta técnica genética ya se había usado para combatir enfermedades oculares y algunos tipos de tumores también en ratones y con los mismos resultados positivos.
Toda la vida protegidos
Los estudios muestran que entre el 70% y el 80% de los fumadores que intentan dejar el tabaco vuelven a encender un cigarrillo en el plazo de seis meses. La gran ventaja del método dirigido por el doctor Crystal radica en acabar con esa dependencia de raíz y, encima, de manera natural.
Una sola dosis de su vacuna protege a los ratones toda la vida contra la adicción a la nicotina. Está diseñada para utilizar el hígado del animal como una fábrica que produzca continuamente anticuerpos que 'engullen' nicotina en el momento en que entra en el torrente sanguíneo. Alguien que recibiera este tratamiento no experimentaría nada nuevo al volver a fumar.
El siguiente paso consiste en probar este método en primates antes de dar el salto a los seres humanos. Si demuestra su eficacia, aquellos que desean dejar de fumar podrán ver cumplidos sus propósitos de Año Nuev
Fuente: El Correo