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El Gobierno cuestiona que el Parlamento Vasco pueda regular los clubes de cannabis

20 de agosto de 2012.-

Francisco de Asís Babín niega que la legalización de estas agrupaciones sea competencia del Gobierno Vasco

Francisco de Asís Babín, delegado del Gobierno central para el Plan Nacional sobre Drogas, ha sembrado dudas sobre las posibilidades de legalización de clubes de cannabis y las competencias del Gobierno Vasco para emprender esta operación.
Babín intervino ayer en la ponencia del Parlamento Vasco que analiza la posible regulación de estos clubes y señaló que la Cámara vasca tiene «muy poco» margen de maniobra para legislar sobre estos clubes si se dedican al cultivo colectivo de drogas. En este sentido, hizo referencia a la competencia estatal del Código Penal, que recoge en general el catálogo de delitos existentes en la legislación española y en concreto, los ilícitos penales al cultivo, recolección y distribución de cannabis: se trata de una competencia estatal, por lo que es incierto que las instituciones puedan establecer regulaciones específicas en este tema.
Por otra parte, en opinión del delegado, la pretensión de estos colectivos es «forzar a las instituciones para tener su mercado y su negocio lucrativo» a través de la plantación y distribución de cannabis. Además, ha afirmado que la liberalización de esta sustancia estaría acompañada de una intensificación de los problemas de salud asociadas a su consumo y un subsiguente aumento de los costes sanitarios y sociales. Entre otras consecuencias del aumento de la disponibilidad que supondría la legalización de los clubes, Babín destacó la, a su juicio, previsible banalización de sus efectos para la salud, la disminución de la edad de inicio del consumidor, y el «inevitable» efecto llamada que tendría para otros países.
No obstante, sí que recordó que es posible adecuar espacios de carácter privado en los que las personas puedan consumir cannabis con las restricciones jurídicas correspondientes. En este caso, los consumidores deben ser drogodependientes, estar identificados y reunirse en grupos reducidos para consumir de «manera esporádica». También precisó que el cultivo de cannabis en muy pequeñas cantidades no se considera delito si está destinado al consumo propio.
Babín explicó que si estos clubes se limitasen a actividades de debate, no existiría problema para que pudieran inscribirse en el registro de asociaciones, incluso sin la necesidad de llevar a cabo un cambio de la legislación actual.

Fuente: Diario Vasco