30 de agosto de 2012.-
Un equipo de investigadores del Centro de Neurociencia de la Universidad de Ginebra, liderado por Christian Lüscher, han aplicado la optogenética para inducir y tratar la adicción a la cocaína en ratones, mediante el uso de luz (no con fármacos) y controlar así la actividad de las células cerebrales en áreas específicas.
Lüscher ha explicado hoy en el congreso europeo de neurociencia (FENS) que se celebra estos días en Barcelona, que la manipulación optogenética permite activar las neuronas en áreas específicas del cerebro sin usar drogas.
Un único gen sensible a la luz (derivado de una alga) se introduce en el área que se desea activar por un virus que hace de transportador y que se inserta quirúrgicamente en el cerebro, lo que provoca que las células de esa zona se convierten en sensibles a la luz y se activen.
"Es un truco genético que permite imitar los efectos de las drogas adictivas mediante la activación de vías de la dopamina de neuronas que queremos controlar, del mismo modo que lo harían las drogas", explica Lüscher.
Este experto ha subrayado que la adicción es un grave problema de salud pública y una de las enfermedades cerebrales más costosas, sin que hasta el momento exista algún tratamiento o mecanismos reconocidos que permitan establecer con precisión los cambios cerebrales relacionados con la adicción y las huellas que la cocaína y otra drogas dejan en el cerebro.
Los estudios de este equipo van encaminados a confirmar cómo el consumo de cocaína modifica físicamente el cerebro, investigando la conexión entre dos regiones de este órgano que forman parte de un circuito de recompensa que se activa durante el consumo de esta sustancia, así como a demostrar que estas alteraciones se relacionan con cambios de comportamiento.
La optogenética es una técnica de investigación cada vez más popular que consiste en el uso de luz para inducir actividad de células cerebrales, lo que permite a los científicos encender o apagar la actividad de grupos específicos de células.
Tal como preveían, los investigadores observaron que la estimulación lumínica en ratones indujo los mismos efectos en el comportamiento relacionado con la adicción a las drogas, como la cocaína.
Si los ratones prueban la cocaína y si se les da la opción, se "autoadministran" la droga, una prueba clave en modelos animales, para estudiar el comportamiento de búsqueda de drogas, y el potencial adictivo de medicamento.
En el experimento, los ratones siempre eligieron el compartimento en el que se encendía el láser de optogenética, que sus cerebros asociaban a una mayor activación de la dopamina.
Al examinar los cerebros de los ratones, los investigadores hallaron el mismo aumento en las conexiones de las neuronas excitadoras, como en adicción a la cocaína.
Este hallazgo confirma que la manipulación optogenética imita los mismos cambios que ocurren en el cerebro bajo los efectos de la cocaína.
"Al llegar a la base de la comprensión de los procesos de adicción, podemos mejorar las opciones de impacto, y apuntar a nuevos enfoques para el tratamiento", remarca el doctor
Lüscher puntualiza, no obstante, que las enfermedades de la adicción en animales difieren de las de los seres humanos, pero remarca: "tenemos la prueba de principio" que puede ayudar a traducir estos conocimientos para su aplicación en seres humanos en el futuro.
El doctor Lüscher considera que los conocimientos adquiridos con la optogenética en ratones podrían permitir la adaptación futura de técnicas de estimulación cerebral existentes para tratar y, posiblemente, revertir la adicción o prevenir recaídas.
Fuente: ABC.es