Diario: Las Provincias
Fecha: 14/01/2002
Palabras clave: Marihuana, Emborrachado, Castigo
Tema: Cannabis
Un castigo ejemplar por fumar marihuana
Tony Blair elogia a Carlos de Inglaterra por obligar al príncipe Enrique a visitar un centro de desintoxicación
El nuevo escándalo que ha salpicado a la familia real británica se ha vuelto a su favor y ha contribuido a aumentar la popularidad del príncipe Carlos. Este fin de semana se supo que su hijo pequeño, Enrique, tercero en la línea sucesoria, fue ingresado durante un día en una clínica de desintoxicación, después de haber admitido que había fumado marihuana y se había emborrachado en varias ocasiones. Los incidentes, calificados como "un asunto muy serio'' por funcionarios de Palacio, se han resuelto en el seno de la familia real británica.
Según desveló ayer News of the World, durante las últimas vacaciones de verano, el joven príncipe, que tenía 16 años, dos menos de la edad legal mínima para el consumo en el Reino Unido, se emborrachó en una fiesta privada. Al enterarse, su padre organizó una visita a un centro de rehabilitación para toxicómanos en el sur de Londres, con el objetivo de que el joven príncipe aprendiera la lección y supiera de primera mano los efectos de las adicciones.
La decisión del príncipe Carlos ha sido elogiada públicamente por el primer ministro británico, Tony Blair, por la forma en que había atajado el asunto. "Creo que el modo en que el príncipe Carlos y la familia real lo han abordado es totalmente correcto y lo han hecho de una manera muy responsable y adecuada para el muchacho'', explicó Blair. Él ya tuvo una experiencia parecida con su hijo mayor, Euan, que celebró el final de sus exámenes con una tremenda borrachera en el centro de Londres.
El director del centro para toxicómanos Featherstone Lodge, Bill Puddicombe, explicó ayer que el príncipe se mostró "muy impresionado'' por lo que vio. Durante su visita, Enrique conversó con adictos a la cocaína y a la heroína que le explicaron "las experiencias que habían vivido, y lo miserable que su vida ha sido por la droga'', explicó Puddicombe.
Aunque el príncipe Carlos ha mostrado tras la muerte de su ex mujer, Lady Diana Spencer, un talante menos estricto e incluso no ha tenido reparos en fotografiarse bebiendo cerveza, los excesos de Enrique han superado lo permisible.
Casualmente, ayer también se supo que hace un año insultó a un cocinero francés cuando estaba tomando copas en un pub de Highgrove. El incidente se produjo en enero de 2001, cuando el príncipe participaba en una pelea fingida con dos amigos, según The Mail on Sunday. Cuando el chef francés del pub, François Ortet, le ordenó que abandonaran el local, Enrique le trato de fucking frog (francés asqueroso). La dueña del pub reconoció que el príncipe estaba ebrio aquel día.