Diario: El Mundo
Fecha: 23/01/2002
Palabras clave: Botellón, Defensor del Menor, Alcohol, Juventud
Tema: Alcohol
El defensor del menor reconoce que no podrá acabar con el «botellón» a corto plazo
LARA CARRASCOSA
MADRID. El defensor del menor, Pedro Núñez Morgades, reconoció ayer la imposibilidad de acabar con el botellón a corto plazo.«Hemos pretendido ser realistas», dijo ayer Morgades, «actuar en los lugares que ya están consolidados es difícil».
Por su parte, el gerente de la Agencia Antidroga, Javier Torrecilla, también incidió en que «no se puede acabar con el botellón en un tiempo breve». Asimismo, añadió que hay que luchar contra la «gran permisividad de los padres» en el consumo de alcohol de sus hijos.
Los esfuerzos de la Mesa sobre el alcohol y sus consecuencias para la adolescencia y la juventud se centraron ayer en medidas preventivas que eviten que los menores todavía no iniciados en el botellón se sumen en un futuro a esta forma de ocio.
Además, Núñez Morgades destacó que la actuación en las zonas ya consolidadas debe ser muy prudente, de cara a no provocar un enfrentamiento con el colectivo juvenil.
La ya bautizada como Mesa del Botellón presentó ayer un documento base para entregar al Gobierno de la Comunidad y la Asamblea de Madrid. Desde la Mesa se pretende «aportar diferentes sensibilidades» sobre el tema del consumo de alcohol en la juventud para que sirva como base para elaborar la Ley de Drogodependencias de la Comunidad de Madrid.
Los puntos fuertes de esta propuesta están en la prohibición de venta de bebidas alcohólicas entre las 22.00 horas y las 8.00 horas del día siguiente en los establecimientos donde no esté permitido el consumo y la restricción de consumo de alcohol en la vía pública, salvo en terrazas o en días de feria o patronales.
Así se acabaría con los clásicos chinos o frutos secos en los que se puede conseguir alcohol a casi cualquier hora de la noche y, en consecuencia, con los botellones.
Por otro lado, la presidenta del Consejo de la Juventud, Nuria Ayuso, se mostró escéptica respecto a esta regulación. «Como colectivo juvenil no vemos necesario tener una ley», señaló Ayuso, que se mostró a favor de que se vele por el cumplimiento de las ya existentes.
La presidenta del Consejo de la Juventud destacó que no se cumple la prohibición de venta de alcohol a menores de 16 años y que las medidas preventivas recogidas en el documento necesitan un gran desembolso económico. «No se cumple que los menores no consuman alcohol por falta de medios», añadió.
Además, Ayuso abogó por otras alternativas a la ley como ofrecer a los jóvenes otro tipo de ocio o «que los bares de copas den las bebidas más baratas».
Por su parte, la vicepresidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Prado de la Mata, señaló que «las medidas autoritarias son muy fáciles de tomar», pero que ésa no es la solución al problema social.
«Nos preocupa que haya enfrentamientos entre jóvenes y vecinos», añadió De la Mata, quien destacó la importancia de «aprender y crear valores de convivencia y respeto entre los que tienen que descansar y los que tienen que divertirse».
La del botellón constituyó ayer una mesa sectorial formada por el Consejo de la Juventud, los sindicatos y las asociaciones de vecinos para trabajar sobre nuevas alternativas de prevención.
Además, se va a realizar un estudio sociológico del fenómeno del botellón, para intentar encontrar soluciones preventivas a esta forma de ocio juvenil tan molesto para los vecinos de las zonas afectadas.
De esta forma, los vecinos que sufren el botellón todavía tendrán que esperar un tiempo para solucionar su situación. Desde la Mesa se pretende, por ahora, que no aumente el número de jóvenes que consumen alcohol en las calles.