Diario: El Periódico de Aragón
Fecha: 09/03/2002
Palabras clave: Drogas Ilegales, Consumo, Jóvenes Aragoneses
Tema: Drogas
El consumo de drogas ilegales
Cerca de 13.000 jóvenes aragoneses entre 15 y 24 años toman éxtasis
El fármaco se consume en fiestas y fines de semana, y sólo un 0,5 lo usa de forma habitual
Cada hospital atiende a una media anual de cinco casos con taquicardias severas en Zaragoza
Cerca de 13.000 aragoneses entre 15 y 24 años consumen alguna vez éxtasis o drogas de diseño coincidiendo con momentos festivos y fines de semana. Esto supone que el 7,6% de los 162.700 jóvenes que hay en la comunidad con esas edades utiliza de forma esporádica este tipo de drogas. No obstante, sólo un pequeño porcentaje, el 0,5% de los mismos, asegura que las ingiere más frecuentemente, de dos a seis veces por semana, mientras que un 0,1% las utiliza todos los días.
El perfil del aragonés que consume éxtasis o drogas de síntesis corresponde con el de un varón de 21 a 24 años, con estudios básicos o de grado medio, y que las usa durante los fines de semana buscando generalmente el mayor grado de diversión en el menor tiempo posible. Estos son los datos que se desprenden de la última encuesta realizada en 1997 por la Consejería de Salud en colaboración con el Departamento de Bioestadística de la Universidad de Zaragoza. El estudio se llevó a cabo sobre una muestra de 1.165 zaragozanos, con edades entre los 15 y 24 años. Pasados ahora cinco años, el Gobierno aragonés iniciará un nuevo análisis.
TEMA CANDENTELa muerte de dos jóvenes por consumo de éxtasis en una macro fiesta en Málaga ha vuelto a reabrir la reflexión y el debate sobre esta práctica que parece estar cada día más extendida y que viene precedida por un falso halo de poco agresiva y limpia.
"El éxtasis y las drogas de diseño en general están ahí al alcance de cualquier adolescente. Los padres y la sociedad en general dieron un suspiro de alivio después de tantos muertos por la heroína, por contagios de VIH, por tuberculosis, hepatitis. La cuestión es que sigue siendo droga, que provoca lesiones y que de vez en cuando mata", asegura José Luis Casado, jefe del servicio del hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Doce muertes son las que oficialmente han provocado el consumo de éxtasis en España a lo largo de una década, tal como explicó a este diario la responsable de la Unidad de Toxicología del hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, la doctora Ana Ferrer. En Aragón no consta ninguna. "Precisamente el primer caso de muerte descrito fue el de un joven que se tragó 15 pastillas de golpe cuando vio que se acercaba la policía en Barcelona". La experta rechazó que algunas muertes por éxtasis hayan podido pasar desapercibidas. "Es muy difícil, porque cuando hay una muerte repentina en un joven sano se busca hasta encontrar el detonante, y la causa tóxica se detecta rápidamente", concluyó.
A los servicios de urgencias hospitalarias tampoco llegan demasiados jóvenes con problemas tras haber consumido drogas de diseño, porque el grupo de amigos intenta evitar que esta práctica llegue al entorno familiar. El Servet y el Clínico atienden una media anual de cinco casos cada uno. "Llegan los más graves con agitaciones, nerviosismo, taquicardias, temblores. Se les aplica un sedante y se les deja en observación. En los casos de muerte el afectado ha pasado primero por unas arritmias muy graves, una convulsión, hipertermia hasta que se llega a la parada cardiaca", apunta la doctora Ferrer,
LESIONES NEUROLOGICAS La apariencia de droga limpia, poco agresiva que rodea al éxtasis es rechazada por el jefe de Servicio de Neurología del hospital Miguel Servet, el doctor Antonio Oliveros, quien advierte del riesgo de padecer lesiones en un futuro a corto plazo. "El consumo de anfetaminas en general --el éxtasis pertenece a la familia de las anfetaminas-- provoca lesiones neurológicas. Su consumo origina vasculitis, o pequeñas lesiones en los vasos sanguíneos del cerebro, que conlleva pérdida de neuronas y reducción de la capacidad de funcionamiento de la corteza cerebral. De ahí se explican las alteraciones cognitivas, como pérdida de la memoria, trastornos de la atención y de la concentración que se padecen después",
Para el doctor Oliveros, la única ventaja de esas pastillas respecto a otras drogas es el precio, lo que las convierte en muy accesibles para los adolescentes y jóvenes en general.