Diario: El Mundo
Fecha: 03/04/2002
Palabras clave: Heroína, Operación Policial, Híper
Tema: Heroína
Una operación policial deja sin suministro de heroína a los «híper» de la droga
ANA S. VALERA
MADRID. Nuevo golpe al tráfico de drogas en la región. Agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) del Cuerpo Nacional de Policía han llevado a cabo esta Semana Santa una importante operación que se ha saldado con la incautación de 52 kilos de heroína de gran pureza. Asimismo, han sido detenidos en Móstoles y Ventas de la Retamosa (Toledo) dos miembros de una de las principales organizaciones que suministran esta sustancia en la capital.
La heroína intervenida, con una pureza de entre el 70% y 80%, podría haber alcanzado en el mercado un valor de 24 millones de euros (casi cuatro mil millones de pesetas). Además, una vez cortada habría permitido la obtención de más de dos millones de dosis, que iban a ser colocadas al por menor en los poblados marginales de Madrid.
A juicio de los mandos policiales, esto significa que los principales hipermercados de la droga han quedado prácticamente desabastecidos de heroína, lo que agrava más si cabe la situación que se arrastraba desde el inicio de la guerra de Afganistán. De hecho, los mercados de la droga ya padecían una notable escasez de esta sustancia, procedente en su mayoría de Turquía.
Una organización había conseguido salvar los obstáculos y se había erigido como principal responsable de la introducción en España de la últimas partidas de heroína. A principios de este año, los investigadores policiales descubrieron su presencia y establecieron un dispositivo de vigilancia para localizar los domicilios e identidades de sus principales responsables, de nacionalidades turca y española.
Los responsables de esta organización tomaban excesivas medidas de seguridad para ser detectados. De hecho, su cabecilla siempre se ausentaba de España mientras llevaban a cabo sus operaciones.
A pesar de ello, los agentes localizaron las viviendas desde donde actuaban: un piso en la calle Hermanos Grimm de Móstoles y un chalé situado en una urbanización en la localidad de Ventas de la Retamosa (Toledo). Este último, además de vivienda, era un laboratorio para adulterar la sustancia estupefaciente ya que allí se hallaron los elementos necesarios para el cortado y envasado de la droga.
Hace unos días, los agentes de la Brigada Judicial averiguaban que los sospechosos iban a hacerse cargo de una nueva partida de heroína procedente de Turquía. Pretendían aprovechar la ausencia de controles aleatorios y el mayor flujo de gente durante la Semana Santa para pasar inadvertidos.
El pasado sábado, efectivos policiales siguieron a los sospechosos hasta un gran centro comercial de Móstoles, donde hicieron el intercambio de la droga. Después, los delincuentes huyeron rumbo a Madrid por la carretera N-V a bordo de tres vehículos de gran cilindrada.
Interceptados
Los agentes trataron de perseguirlos, pero los sospechosos consiguieron evadirse conduciendo campo a través. Sin embargo, se estableció un dispositivo de vigilancia paralelo en los domicilios de la banda: poco después dos de los traficantes eran interceptados.
En el chalé de Ventas de la Retamosa fue detenido Manuel S.M., de 30 años y nacionalidad española, quien actuaba como correo de la organización. Pese a no ir armado, en el momento del arresto arremetió con un BMW contra los vehículos de la policía y ofreció resistencia a los agentes, lesionando a dos de ellos. En el interior de su coche transportaba 52 kilos de heroína de gran pureza distribuida en paquetes de medio kilo y camuflada en dos bolsas de deporte.
Parece que la droga, procedente de Turquía, llegaba a Holanda y Alemania através de la ruta de los Balcanes y desde allí se transportaba por carretera hasta Madrid.
Una vez en la capital y tras cortarla con paracetamol y cafeína, los responsables pretendían distribuirla mediante pequeñas ventas de entre 5 y 15 kilogramos a los proveedores de los poblados marginales.
Cerca de la medianoche del sábado caía otro de los miembros de este grupo delictivo: Cristina L.M., de 30 años, de nacionalidad española y esposa del cabecilla de la organización.
La mujer fue detenida cuando abandonaba precipitadamente el domicilio de Móstoles llevando consigo 12.000 euros (unos dos millones de pesetas).
El domingo, con el preceptivo mandamiento judicial, la policía procedió al registro de las dos viviendas citadas. En ellas se intervinieron 40 kilos de sustancia preparada para el corte, concretamente paracetamol y cafeína; una prensa hidráulica y un mezclador industrial; tres molinillos de grandes dimensiones; mascarillas, bolsas y elementos para el embalaje, además de 6.200 euros (más 1 millón de pesetas).
También se halló una pistola de calibre 9 milímetros, un revólver simulado, diversa munición, dos escopetas, un rifle, cuatro vehículos (dos BMW, un Mitsubishi Montero y un Ford Focus), así como gran cantidad de teléfonos móviles y documentación.
La investigación continúa abierta hasta dar con el cerebro y el resto de miembros de la organización. Fuentes policiales indicaron que la mayoría de los sujetos podrían pertenecer a un mismo clan familiar, salvo los enlaces que serían turcos.