Diario: Las Provincias
Fecha: 07/05/2002
Palabras clave: Alcohol, Menores, Multa
Tema: Alcohol
La multa máxima por vender alcohol a menores baja de 600.000 a 135.000 euros en Valencia
La normativa autonómica es más dura contra el "botellón'' que la del Gobierno central
La futura Ley de Prevención del Consumo de Alcohol a nivel nacional reducirá la multa máxima por vender bebidas a menores. La normativa de la Comunidad Valenciana de 1997 fija en 600 mil euros la sanción más alta, pero se adaptará a los 135.000 que marca el anteproyecto del Gobierno central.
P. HUGUET/H. ESTEBAN/AGENCIAS (VALENCIA/MADRID)
El anteproyecto de la Ley de Prevención del Consumo de Alcohol (conocida como "ley seca'') que prepara el Gobierno central para todo el territorio nacional reducirá la sanción máxima fijada en la legislación de la Comunidad Valenciana desde 1997 por la venta de bebidas a menores. La normativa autonómica sobre Drogodependencias y Otros Trastornos Adictivos (3/97 de 16 de junio) marcaba en 100 millones de pesetas (600.000 euros) la multa más alta por una infracción muy grave y en 10 millones la mínima.
El texto elaborado por el Ministerio del Interior fija entre 35.000 y 135.000 euros (de 500.000 pesetas a 22,4 millones) la multa por infracción muy grave, como suministrar alcohol a menores de 14 años. La Comunidad Valenciana adaptará la ley autonómica de 1997 (inspiradora de la nacional en la mayoría de aspectos) a la normativa del Gobierno en materia sancionadora.
El director general de Drogodependencias de la Generalitat, Bartolomé Pérez, explicó ayer que la reforma de la ley de 1997 -que ya se encuentra en trámites parñamentarios en las Cortes Valencianas- prevé su posterior adaptación a futuras normativas superiores, como la impulsada por el ministro Mariano Rajoy.
Pérez celebró el impulso del Gobierno "para tener una ley homogénea y de referencia'' y destacó la dureza con la que se recorta la publicidad. No obstante, criticó que vaya destinada a la prevención del consumo y no del abuso.
La oposición presentó ayer enmiendas al proyecto de ley modificador de la Ley de Drogodependencias. El PSPV presentó enmienda a la totalidad, mientras que Esquerra Unida lo hizo de forma parcial y en la que plantea que se mantenga en 16 años la edad mínima para la venta o dispensación de bebidas alcohólicas, en lugar de aumentarla hasta los 18 años.
Menor dureza
El anteproyecto de ley de Prevención del Consumo de Alcohol, que el Gobierno prepara para limitar el fenómeno del "botellón'', incluye además de la prohibición de beber en la calle la de hacerlo en los lugares de trabajo, lo que podría sancionarse hasta con 24 fines de semana de tareas sociales. El consumo de alcohol en la vía pública se sancionará "cuando se altere el orden público'', mientras que la normativa valenciana es más dura, porque no incluye este matiz.
Según la ley nacional, tomar alcohol en la calle estará sancionado, "si los infractores tienen 16 o más años'', con la realización de trabajos de interés social entre 4 y 24 fines de semana, la "reprensión privada del infractor, con comunicación simultánea a los padres, tutores o guardadores'' y la suspensión del permiso de conducir cualquier vehículo de uno a seis meses.
Si el que bebe tiene más de 18 años, además podrá ser castigado con una multa de entre 100 y 600 euros o el triple del valor de los daños producidos en la vía pública o en el recinto de que se trate; y no podrá obtener permiso de armas durante un plazo de uno a seis meses, el mismo periodo en el que no podrá "visitar lugares o recintos de ocio, recreo, espectáculos deportivos y establecimientos donde se vendan bebidas alcohólicas''.