Diario: Las Provincias
Fecha: 31/05/2002
Palabras clave: Fumadores, Centro de Trabajo, Plan
Tema: Publicidad
El Gobierno prepara un plan para aislar a los fumadores
Habrá zonas diferenciadas en bares, restaurantes y empresas, subirá el precio del tabaco, prohibirán la publicidad y suprimirán las máquinas expendedoras
El Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo que el Gobierno tiuene previsto aprobar en julio prevé medidas fiscales para aumentar el precio del tabaco, que quedaría excluido del cómputo del IPC, y contempla la promoción de espacios sin humo en las empresas, así como la prohibición de la publicidad y el patrocinio del tabaco.
EFE/COLPISA (MADRID)
Fumar o no fumar en el centro de trabajo será una decisión que deberá adoptar cada empresa de forma autónoma si quiere garantizar la existencia de espacios libres de humo. Además, será una cuestión que dependa de la negociación colectiva entre trabajadores y empresa.
Así lo dijo la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, quien aseguró que en el mes de julio se enviará al Consejo Interterritorial de Salud el Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo.
Villalobos, que acudió a un acto la víspera del Día Mundial sin Tabaco, señaló que durante estos días se están analizando las observaciones hechas al plan por las sociedades científicas implicadas, los ayuntamientos y las comunidades autónomas.
Según la ministra, cuando el Consejo Interterritorial debata el plan en el mes de julio, ya se podrán ir aplicando las primeras medidas por parte de las consejerías de salud de las comunidades autónomas.
Villalobos indicó que los expertos están analizando qué productos son los más idóneos para dejar de fumar con el fin de incluir su posible financiación entre las prestaciones del sistema nacional de salud. "Para ellos hay que tener en cuenta la opinión de las comunidades autónomas'', precisó.
Edad mínima
El Plan Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo prevé medidas fiscales para aumentar el precio del tabaco, que quedaría excluido del cómputo del IPC, y contempla la promoción de espacios sin humo en las empresas, así como la prohibición de la publicidad y el patrocinio del tabaco.
Este documento debe recibir en julio el visto bueno de las Comunidades Autónomas, con lo que podrá empezar a aplicarse en la segunda mitad del año. Entre las medidas destinadas a prevenir la incorporación de nuevos fumadores, en el Plan, diseñado por el Ministerio y consensuado con el resto de las administraciones y con las sociedades científicas, se fijan los 18 años como edad mínima para poder comprar tabaco, la supresión de las máquinas expendedoras y la prohibición de venta de cigarrillos sueltos.
Los centros docentes, sanitarios, públicos y de ocio serán "espacios libres de humo de tabaco''.
El Plan establece también la prohibición de todo tipo de publicidad para el tabaco, medidas fiscales nacionales para aumentar su precio y excluirlo del Indice de Precios al Consumo, junto a numerosas actuaciones educativas para implicar ante todo a padres, docentes, sanitarios y líderes sociales.
Con el objetivo de facilitar el abandono de la adicción al tabaco, se potenciará la actuación de los médicos y se propone incluir tratamientos de eficacia probada entre los financiados por el sistema sanitario.
Uno de los puntos centrales del Plan es la protección de la salud de la población y evitar el tabaquismo pasivo, para lo que se informará a la población de su derecho a respirar aire no contaminado por el humo del tabaco
El humo ambiental del tabaco se incluirá en el listado de sustancias nocivas ambientales y se promoverá una norma comunitaria para clasificar ese humo como "agente carcinógeno del lugar de trabajo'', a través de la Agencia Europea de Seguridad y Salud en el Trabajo.
Sector de hostelería
Dado que no existe un nivel seguro de exposición al humo, no se aceptarán las estrategias de regulación ventilación o diseño de espacios que se alegan para evitar el tabaquismo pasivo y se fomentarán iniciativas de colectivos que promuevan el derecho de no fumar de forma obligada. Para potenciar los espacios sin humo, el Plan prevé cambios legislativos que garanticen el derecho a respirar un aire libre de humo del tabaco en todos los espacios públicos y velar por el cumplimiento de la normativa sobre espacios sin humo en el ámbito de las administraciones públicas y en los centros sanitarios, docentes, sociales y de atención al público.
Según el documento, se propondrá a las asociaciones empresariales que consideren la provisión de espacios sin humo para trabajadores y clientes como criterio de calidad en las empresas y se promoverá la participación de los sindicatos en las políticas de espacios laborales sin humo.
En el sector de la hostelería y la restauración se abordarán cambios legislativos para establecer zonas diferenciadas para no fumadores y fumadores, limitando el número de plazas para estos últimos.
El Plan, que ve necesario establecer los requisitos mínimos de los espacios habilitados para los fumadores, prevé también fijar un sistema claro de infracciones y sanciones.
Se potenciará además que todos los actos en lugares cerrados promovidos o subvencionados por la administración pública sean declarados sin humo.
Ámbito docente y sanitario
Junto a estas medidas, está previsto la realización de estudios científicos y sociológicos sobre la adicción al tabaco y sus perjuicios y numerosas actividades informativas y de sensibilización, con especial énfasis en el ámbito sanitario y docente. El objetivo del Plan es que el número de fumadores mayores de 16 años quede por debajo del 30 por ciento en el año 2007 (actualmente se sitúa en el 34,4) y que para esa fecha las personas fumadoras de entre 16 y 25 años descienda en seis puntos porcentuales, situándose por debajo del 34 por ciento.
Se persigue que la edad media de inicio en el hábito de fumar se retrase a los 14 años y que la proporción de ex fumadores aumente al menos en seis puntos.