Diario: El País
Fecha: 31/05/2002
Palabras clave: Fumar, Tratamiento, Sanidad
Tema: Publicidad
Sanidad financiará el tratamiento para dejar de fumar
El proyecto prohíbe la venta a menores y la publicidad y fija zonas libres de humo en las empresas
EMILIO DE BENITO | Madrid
'El tabaco mata'. El mensaje es claro, pero, pese a ello, la lucha contra el tabaquismo avanza poco en España. En 1987 fumaba el 38,1% de los mayores de 16 años. El año pasado el porcentaje fue del 34,4%. Reducir esta incidencia es el objetivo del plan contra el tabaco que el Ministerio de Sanidad tiene listo. En julio lo presentará al Consejo Interterritorial. Entre sus contenidos, Sanidad quiere financiar los tratamientos para dejar de fumar, crear espacios 'libres de humo' en los centros de trabajo, prohibir la venta a los menores de edad y catalogar el tabaco como carcinogénico.
Los últimos datos de la Encuesta Nacional de Salud, que el Ministerio de Sanidad hizo públicos ayer, muestran que la proporción de mujeres fumadoras ha pasado del 23% en 1987 al 27,2% en 2001. En cambio, el porcentaje de hombres adictos al tabaco ha bajado del 55% al 42,1% en el mismo periodo. Según Sanidad, el tabaco está relacionado con más de 55.600 muertes al año, el 16% de los fallecimientos entre los mayores de 35 años.
Las comunidades autónomas, el Comité Nacional de Prevención del Tabaquismo, asociaciones científicas y de enfermos ya han recibido el borrador del Plan de Prevención y Control del Tabaquismo preparado por Sanidad y los representantes autonómicos. También se está debatiendo el plan con sindicatos y patronal.
La ministra Celia Villalobos afirmó ayer que su departamento estaba revisando las alegaciones recibidas. El siguiente paso del Ministerio será su aprobación por el pleno del Consejo Interterritorial (el organismo donde están representados el Ministerio y los responsables de Sanidad autonómicos) en julio. El resto de la tramitación llevará lo que queda de año. El plan contiene 300 actuaciones informativas, educativas, asistenciales, legislativas y de coordinación, investigación y evaluación. Sus principales medidas se exponen a continuación.
Objetivos. El plan prevé reducir la prevalencia del tabaquismo hasta el 30% de la población en 2007, disminuir seis puntos la incidencia entre los menores de 35 años y retrasar el inicio del consumo hasta los 14 años.
Tratamientos. El 80% de los fumadores desea dejar el hábito, según la Sociedad madrileña de neumología, pero actualmente sólo Navarra subvenciona los tratamientos. El plan prevé 'incluir los tratamientos de eficacia probada entre los financiados por el Sistema Nacional de Salud'. Sanidad ya ha previsto el gasto de esta medida, pero tiene que negociar la parte que tendrán que poner las comunidades autónomas.
Espacios sin humo. La legislación actual indica que 'debe prevalecer el derecho a la salud de los no fumadores sobre el de los fumadores a la hora de consumir labores de tabaco'. Está prohibido fumar en centros oficiales, sanitarios, educativos y transportes públicos. El plan prevé fomentar la creación de 'espacios sin humo, incluyendo el ámbito laboral'. Sanidad promoverá que el humo del tabaco sea catalogado en la UE como 'agente carcinogénico en el lugar de trabajo'.
Edad de compra. Se prohíbe la venta de tabaco a menores de 18 años (el límite actual está en los 16). También se estudia impedir la venta de cigarrillos sueltos, y controlar más el acceso de los jóvenes a las máquinas expendedoras, llegando incluso a su 'desaparición paulatina'.
Publicidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que celebra hoy el Día Mundial sin Tabaco, ha centrado la campaña de este año en que se evite el patrocinio de actividades deportivas por empresas tabacaleras. Sanidad va más allá, y propone 'prohibir la publicidad directa e indirecta, promoción y patrocinio de los productos del tabaco'. Una directiva de la UE ya recomienda esta medida, salvo en medios escritos. También se impondrá un mayor rigor en el etiquetado, con más detalle acerca de la composición y los riesgos del tabaco.
Precio. Sanidad estudia excluir el tabaco del IPC, para poder usar el precio como herramienta para luchar contra el tabaco. Según la OMS, un aumento del 10% en el precio del tabaco implica reducir en un 4% el número de fumadores.