Diario: El Correo Gallego
Fecha: 24/06/2002
Palabras clave: Drogas, Consumo Abusivo, Víctimas Mortales
Tema: Drogas
Cerca de 600 gallegos han perdido la vida desde 1992 debido al consumo abusivo de drogas. De los fallecidos, el 89,53 por ciento eran varones con una edad media de 30,32 años, y la inmensa mayoría murió en la calle o en su domicilio después de administrarse droga por vía intravenosa. Según los datos del Plan Autonómico sobre Drogodependencias de Galicia, un 51,47 por ciento de las víctimas mortales eran portadores del virus del sida.
Concretamente, desde 1992 y hasta el 2001, 586 gallegos con edades comprendidas entre los 15 y 47 años perdieron la vida por abusar de las sustancias estupefacientes. En 528 de estos 586 casos se confirmó toxicológicamente la causa del fallecimiento. La víctima más joven se registró en Vigo, donde, en 1996, murió un adolescente de 15 años.
Analizando las cifras globalmente, el índice más alto de mortalidad corresponde a Pontevedra, con 233 muertes hasta 2001, aunque es en A Coruña donde los registros se han mantenido in crescendo durante los últimos meses. Los balances en Lugo, con 36 muertes hasta 2001, y Ourense son similares.
El 70,59 por ciento de las víctimas mortales consumían las drogas por vía intravenosa, aunque desde 1995, año en el que se alcanzó un pico máximo del 85,7 por ciento, se ha podido constatar un notable descenso al respecto. De hecho, finalizado el 2000, el porcentaje había bajado 25 puntos, fijándose en un 45,6 por ciento.
También se ha detectado un policonsumo de drogas en el 65 por ciento de los fallecidos, tendencia que se ha mantenido estable durante los últimos diez años. La heroína es la sustancia que ha causado el mayor registro de muertes, aunque, desde 1994, el número de víctimas de la cocaína crece de forma constante y progresiva.
Uno de los últimos informes sobre el problema de la drogodependencia en la Unión Europea (UE) señala que España es el país en el que se puede encontrar la cocaína más barata, sobre 35 euros por gramo frente a los 170 euros que se pagan, por ejemplo, en Finlandia.
Las Fuerzas de Seguridad del Estado llevan ejerciendo una enorme presión sobre los narcotraficantes gallegos desde que lograron desarticular la banda que lideraba José Ramón Prado Bugallo, alias Sito Miñanco, lo que provocó un notable descenso de la oferta de cocaína y encareció su coste. El precio del kilogramo de cocaína en la comarca de Arousa, que oscilaba sobre los 21.000 euros en 2000, ya superaba los 24.000 en los primeros meses de 2001, cantidades a abonar siempre que el comprador adquiriese la droga en Galicia y se encargase detransportarla. La mercancía podía venderse en Madrid, Cataluña o la Costa del Sol por un valor superior a los 36.000 euros.
La pureza de la cocaína que sale al mercado es generalmente alta, entre el 55 y el 70 por ciento en la mayoría de los países —incluida España—, pureza que puede ser incluso superior, sobre el 80 por ciento, si se ha adquirido en Galicia. En algunas zonas determinadas de la Costa del Sol y Madrid también se tiene detectado material sin cortar —escamas para esnifar que no habían sido adulteradas— con un precio desorbitado: más de 120 euros por gramo.
Por otra parte, los datos del Registro Nacional de Sida revelan que 1.107 gallegos usuarios de drogas por vía intravenosa y afectados por el VIH murieron entre 1981, año en el que se ha fijado el inicio de la epidemia, y el 31 de diciembre de 2000. El 82,5 por ciento de los fallecidos eran varones y un 68,5 por ciento tenían entre 25 y 34 años. Sólo en Madrid, Cataluña, País Vasco y Valencia se perdieron más vidas que en Galicia por este motivo.
A nivel nacional, y en el mismo período, fallecieron 20.670 drogodependientes infectados por el virus del sida. La mayoría de las víctimas, 17.055, eran varones. Madrid, Cataluña, Andalucía, el País Vasco y la Comunidad Valenciana encabezan el triste ránking de muertos a causa del cóctel drogas/sida.
Heroína —88 por ciento—, cocaína —63 por ciento— o una mezcla de las dos sustancias eran las drogas más consumidas por los drogodependientes españoles fallecidos a consecuencia del sida.