Diario: La Verdad
Fecha: 02/07/2002
Palabras clave: Droga, Marihuana, Alcohol, Tabaco, Víctimas
Tema: Drogas
Ante el día contra la droga
Luis Falcó Maestre Alicante
Quienes fuman marihuana no provocan los accidentes de tráfico ni los pleitos que causan los borrachos. Sin embargo, el alcohol es legal y socialmente aceptado en casi todas las sociedades modernas. La marihuana se ha consumido durante siglos y actualmente se pena su obtención y consumo en lugar público, y nunca se ha registrado una muerte por sobredosis.
Sin embargo, por el alcohol, las muertes se cuentan por cientos de miles cada ño. El éxtasis, conocida como la droga del amor, cobró la vida de 25 jóvenes norteamericanos el último año. Sin embargo, por el consumo de cigarrillos murieron 400.000 personas en Estados Unidos. Y el tabaco no está prohibido.
Anualmente las víctimas del tabaco suman tres millones quinientos mil en todo el mundo. La nicotina causa más muertes que la cocaína, la heroína, el crak, el éxtasis y todas las drogas ilícitas juntas. Sin embargo, usted puede comprar cigarrillos en cualquier esquina, hasta en los parques infantiles. ¿Por qué unas sí y otras no?, ¿que se esconde detrás de la prohibición de las drogas?
En los años 20 el alcohol se prohibió en Estados Unidos. Dillinger y Al Capone se acribillaron a balazos en los barrios de Chicago para controlar el mercado clandestino. La ley seca disparó los precios de las bebidas. Los gansters se hicieron ricos. Los que estaban detrás de los gansters se hicieron más ricos aún, y nadie dejó de beber. Después llegó el presidente Roosevelt y levantó la prohibición. No se acabaron los borrachos, pero si los gansters.
La única solución al problema de las drogas, como repiten Carlos Fuentes y Antonio Caballero y tantos intelectuales, es que no estén penalizados. Si se legaliza la droga (con sus controles y limitaciones de venta), los carteles y las mafias se derrumbarían inmediatamente. Y se acabará la terrible corrupción social que genera la droga. Ahora bien, ¿por qué se opone Estados Unidos tan radicalmente a la legalización de las drogas?, ¿para cuidar la salud de sus cinco millones de ciudadanos drogadictos? La verdadera explicación es otra. La razón oculta es la enorme ganancia que las drogas prohibidas, con precios exorbitantes, le reportan a Estados Unidos. Siempre se habla del cártel colombiano y del cártel mexicano. Pero el gran cártel del narcotráfico se encuentra más al norte.
El noventa por ciento de esa enorme suma se queda en los bancos norteamericanos. Directo y sin tapujos: el objetivo de la prohibición no es bajar el consumo, sino elevar el precio. Si las drogas se legalizan se acabaría el negocio más repugnante y más rentable del siglo veinte.