Diario: Las Provincias
Fecha: 08/07/2002
Palabras clave: Marihuana, Cultivo, Jardín
Tema: Cannabis
Un hombre cuidaba 60 plantas de marihuana para vender en las fiestas patronales de Bétera
La Guardia Civil lo detuvo tras descubrir el huerto en un bajo de alquiler destinado al cultivo
Las próximas fiestas patronales de Bétera eran, según las investigaciones de la Guardia Civil, la principal razón de ser de 60 plantas de marihuana que crecían en un jardín de este pueblo. Su cuidador, un hombre de 30 años, fue arrestado el sábado y los agentes sospechan que quería vender droga a los jóvenes durante la cercana festividad.
J. A. MARRAHÍ (VALENCIA)
Un jardín que crecía con vistas a las fiestas de Les Alfàbegues de Bétera. No se trata de ninguna ofrenda floral a la Virgen de la Asunción, patrona de esta celebración, sino de un huerto de 60 plantas de marihuana por el que ha sido detenido su supuesto cuidador, un vecino de la localidad de 33 años de edad. La Guardia Civil ha podido averiguar que pretendía abastecer de cannabis a los jóvenes durante la próxima festividad del municipio.
Fuentes de la Benemérita explicaron que la investigación se inició hace tres meses, después de que los agentes tuvieran conocimiento de que se estaba distribuyendo marihuana al pormenor en lugares de ocio, entre los jóvenes.
Las pesquisas permitieron localizar el punto donde se producía esta sustancia y, en días sucesivos, los agentes comprobaron que un hombre se dedicaba a regar y a cuidar con sumo esmero estas plantas.
De esta forma, el sábado por la mañana se cercó el domicilio y se procedió a registrar la vivienda, lo que permitió encontrar -además de 50 plantas de marihuana que había en el patio de la casa- otras plantas que se hallaban en una habitación donde había luz artificial para favorecer el rápido crecimiento de las plantas.
Seis kilogramos de peso
En total, los agentes localizaron 60 plantas de distinto tamaño, que en conjunto alcanzaban un peso de unos seis kilogramos, y cuyo destino era vender marihuana al pormenor en Bétera. La Guardia Civil detuvo en la operación a J. L. A. G., de 33 años y nacido en Valencia, quien -de acuerdo con las mismas fuentes- tenía alquilada la vivienda y únicamente la utilizaba para la producción de esta sustancia. Tanto el arrestado como el huerto intervenido ha sido ya remitido al juez de Bétera que instriye el caso.
Otra actuación antidroga de los agentes de la Guardia Civil de Tavernes Blanques, llevada a cabo en Alboraia, acabó ayer de madrugada con el arresto de un nigeriano de 26 años, A. G., y un keniata de 27 años, M. L. O., a los que aprehendieron unos 100 gramos de cocaína.
Los hechos ocurrieron a las tres de la mañana y el arresto estuvo propiciado por los problemas que tuvo el coche con el que circulaban cuatro jóvenes, entre ellos los dos que fueron arrestados. Una avería hizo que el vehículo se quedara parado en medio de la avenida Mare Nostrum de Alboraya, junto a La Patacona, lo que desencadenó una cola de vehículos, retención que se vio notablemente agravada por el intenso tráfico en esta zona de ocio.
Cuando la patrulla de la Benemérita se presentó en el lugar con el objeto de auxiliarles por la avería, el conductor del coche y el acompañante salieron despavoridos, pero los ptros dos que viajaban atrás no pudieron escapar, debido a los asientos delanteros.
500 pastillas para su madre
Pero las curiosas intervenciones por delitos contra la salud pública de este fin de semana no terminan aquí. La Policía Local de Valencia ha detenido a una mujer de 40 años que en el momento de su arresto portaba una bolsa de plástico con 500 pastillas de un tranquilizante que mezclado con alcohol tiene efectos estimulantes, además de cuatro bolas de cocaína, dos navajas y unas tijeras.
Según explicaron fuentes municipales, la detención se produjo el en la Calle Torno del Hospital, en el conocido como Barrio Chino de Valencia. Los agentes que patrullaban por la zona procedieron a identificar a dos personas que viajaban con un ciclomotor, un hombre y una mujer que no llevaba el reglamentario casco.
Tras un registrarles, los policías intervinieron a la mujer -identificada como C. O. C.- diez envases con 50 pastillas cada uno del medicamento Trankimazín, que alegó que eran para su madre enferma. La mujer ha pasado ya a disposición judicial junto con el material decomisado, mientras que su acompañante en el momento de la intervención quedó en libertad.