Diario: El Mundo
Fecha: 13/07/2002
Palabras clave: Drogas, Paro, Trabajo, Estudio
Tema: Drogas
Los jefes quieren 'anfetas' y los empleados, marihuana
Un informe estudia la incidencia de las drogas en el trabajo y el paro
RAFAEL J. ALVAREZ
MADRID.- El paro y sus abismos correspondientes disparan el consumo del cannabis, la cocaína, los alucinógenos y el éxtasis, las cuatro drogas que más han subido desde 1996 entre los desempleados de esta España de primera velocidad. Los que tienen un trabajo estable se drogan menos que antes, pero tiran cada vez más de los hipnóticos.
En un mapa social, geográfico y laboral de urgencia, los cargos directivos de las empresas prefieren las anfetaminas o los tranquilizantes, pero a los empleados les van más el alcohol, la marihuana y las drogas de síntesis. En trazos gruesos, la cocaína se va al norte del país, el cannabis se queda en Madrid, el éxtasis viaja a la costa mediterránea y los tranquilizantes son cosa de las dos Castillas.
El Plan Nacional sobre Drogas, la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción y la Obra Social de Cajamadrid bautizaron ayer en público el primer estudio en seis años sobre drogas y mundo laboral.
Tras una invasión de cifras, gráficos y estadísticas, quedan algunas ideas: los ocupados consumen menos que los parados, las condiciones precarias de trabajo son un factor de riesgo, el abuso del alcohol genera conflicto laboral, familiar y social en quien trabaja y en quien no, y la mayoría de las empresas no tiene programas de prevención ni intervención sobre drogodependencias.
Entre los trabajadores, el documento demuestra que ha bajado algo el uso diario del tabaco (48,3% en 1996 por 47,3% en 2001), el alcohol (14,4% por 12,3%), el cannabis (9,1% por 8,3%), los alucinógenos (0,6% por 0,4%), las anfetaminas (1,6% por 0,6), las drogas de síntesis (1,8% por 0,8%) y los tranquilizantes (5,7% por 4%). El mayor descenso es el de la cocaína, que ha pasado del 3,1% al 1,6%. Pero, los ocupados han subido el consumo de hipnóticos, del 1,4% al 1,7%.
La realidad entre los parados está más repartida. El tabaco pasó del 46% en 1996 al 46,3% en 2001; la cocaína, del 3,5% al 4,1%; los alucinógenos, del 0,3% al 0,8%, y las drogas de síntesis, del 2,7% al 4%. El incremento más importante es el del cannabis, fumado hace seis años por el 13,4% y ahora por un 16,6%. Pero en este grupo se consume menos alcohol (del 16% al 12,9%), heroína (del 0,5% al 0,1%), anfetaminas (del 2% al 0,6%), hipnóticos (del 2,3% al 1,3%) y, el mayor descenso, tranquilizantes (del 7,3% al 4,5%).
Cuando los autores del informe investigaron los factores que favorecen el consumo de drogas entre los empleados hallaron tres grandes grupos: las condiciones de trabajo (peligrosidad, turnos de noche, rutina o estrés), la insatisfacción laboral (no sentirse capacitado o creerse mal pagado) y la precariedad (contratos basura o inseguridad de futuro).
El informe presentado ayer establece un perfil de trabajador por sustancia preferida, un resumen a granel sobre lo que toma cada cual.
Tabaco. Fuman más los más jóvenes. Por comunidades, el pitillo gana en Madrid y las dos Castillas. Echa más humo quien tiene pareja estable o está divorciado. Construcción y transportes son los sectores más afectados por el consumo de esta sustancia.El asunto incide en trabajadores cualificados y cuadros medios.
Alcohol. La franja de edad en la que más se abusa es la de 25 a 34 años. Se bebe más en Cataluña, Aragón, Baleares y la cornisa cantábrica. Es cosa de solteros y separados. Incide en la construcción, la banca y el sector de los servicios. Afecta a trabajadores cualificados y empleados o funcionarios.
Cannabis. De 16 a 24 años. Se fuma algo más en Valencia y Madrid que en otras zonas del país. Lo consumen preferentemente las personas solteras. También aparece más en la construcción, pero en minería y en energía hay mucho porro entre trabajadores no cualificados y empleados.
Cocaína. De 16 a 24 años. Más en el Norte y en Navarra. Cosa de solteros. Sectores de la construcción y las eléctricas entre trabajadores no cualificados.
'Extasis'. De 16 a 24 años. Gana en Madrid y en Valencia. También para solteros. Hay muchas pastillas en la construcción y el metal.Abunda entre los cualificados y los funcionarios.
Anfetaminas. De 16 a 24 años. Corre por Valencia y Cataluña, y entre solteros y parejas estables. Construcción y metal. Pero se consumen más entre directores y gerentes.
Hipnóticos. De 55 a 64 años entre viudos y separados. Madrid.Presencia en la banca y la administración. Alto consumo en directores.
Tranquilizantes. De 35 a 44 años. Extremadura y Madrid. Los toman más los separados. Están mayoritariamente en agricultura, educación y sanidad. Son asunto de jefes.