Diario: Ayaba.com
Fecha: 30/07/2002
Palabras clave: Fumar, Educación, Raza, Estudio.
Tema: Publicidad
La educación y la raza, claves en el empeño de dejar de fumar.
Siete de cada diez fumadores adultos en Estados Unidos dicen que quieren dejar el hábito, pero los resultados de sus esfuerzos varían enormemente según raza y nivel de educación, según un informe del gobierno difundido el jueves. Erin McClam. Un estudio a más de 32.000 adultos en el 2000 halló que un 23,3% seguía fumando, dijo el Centro para el Control y Prevención de las Enfermedades. La cifra fue ligeramente menor al 25% de 1993. Entre quienes se definen como fumadores actuales --gente que había fumado al menos 100 cigarrillos en sus vidas y que seguía fumando reglamente--, el 70% dijo que quería dejar de fumar. Pero el estudio reveló profundas brechas demográficas.
El 51% de los blancos que habían fumado en algún momento de sus vidas pudo romper con el hábito, en comparación con el 37% de los negros, el 43% de los hispanos y el 45% de los norteamericanos de origen asiático.
El éxito generalmente aumentaba junto con el nivel de educación. Menos de la mitad de quienes no terminaron la secundaria dijeron que habían fumado y dejado el hábito, en comparación con el 64% de los graduados universitarios y el 74% con títulos universitarios superiores.
Se observó una tendencia similar cuando se clasificaron los resultados según los ingresos. Aproximadamente la mitad de los sujetos que estaban por encima del nivel de pobreza habían dejado de fumar, comparados con un tercio de los que estaban bajo ese nivel de ingresos.
El Centro dijo que el elevado costo de los medicamentos para el tabaquismo y el acceso desigual al cuidado de la salud de alta calidad que incluye la asesoría especializada probablemente explica las diferencias.
La disminución del porcentaje de fumadores desde 1993 es significativa, dijo el Centro. Pero las autoridades sanitarias tienen mucho por hacer: quieren disminuirlo al 12% para el 2010.
El Centro dice que aumentos de impuestos a los cigarrillos, la publicidad contra el tabaco y un mejor acceso a los productos que ayuden a los fumadores a dejar el hábito contribuirán a reducir el porcentaje.