Diario: Las Provincias -Las Palmas
Fecha: 20/08/2002
Palabras clave: Toxicómanos, Unidad, Cierre, Desviar
Tema: Tabaco
El cierre de la unidad de toxicómanos obliga a desviar los enfermos a Tenerife
Las siete únicas camas de las que disponía la isla de Gran Canaria para tratamiento de toxicómanos han “desaparecido” del Hospital de Gran Canaria desde hace más de un año. El cierre, en principio provisional, de esta unidad para destinar sus camas a otras patologías de carácter grave, fue justificado en su momento por la gerencia del centro en el contexto de la huelga de médicos que provocó un tapón en urgencia y evidente déficit asistencial sobre todo en el área quirúrgica.
Sin embargo, trece meses después ese servicio ha sido prácticamente desmantelado recibiendo los afectados sólo atención ambulatoria en Consultas Externas.
La alternativa inicial de la Dirección General de Drogodependencias, departamento que dirige Rafael De Saja, fue desviar a los toxicómanos grancanarios en precaria situación de salud al Hospital Universitario de Tenerife donde existen 10 camas que, no sólo son insuficiente para cubrir la demanda actual sino que, además, los enfermos se ven obligados a afrontar los gastos de traslado.
En la actualidad en Las Palmas son más de 300 los pacientes con diversas adicciones que están pendientes de ingresar en el Insular para iniciar su proceso de desintoxicación y dar así paso a su curación.
5.000 firmas
En los próximos días un grupo de madres y familiares de afectados por el cierre de la unidad de Desintoxicación del Hospital Insular, presentarán en la Consejería de Sanidad y ante el Diputado del Común de Canarias unas 5.000 firmas recogidas en toda la isla demandando su apertura inmediata. Dos impulsoras de este movimiento de protesta explicaban ayer que se han dado caso de familiares que se han visto obligados a pedir un préstamo para poder enviar a sus hijos a centros asistencial privados en la Península: “Nosotros queremos que sea el Diputado del Común, Don Manuel Alcaide, quien nos defienda y conozca lo que está pasando porque nuestros chicos están dejados de la mano de Dios”.
Juan Hernández, médico responsable de la unidad del Insular, dijo ayer a este respecto que “desgraciadamente todos estamos perdiendo la paciencia porque aunque yo personalmente no dudo de que hay voluntad de abrir esas camas, lo cierto es que permanecen cerradas desde junio del año pasado y eso es ya demasiado tiempo”.
La media diaria de toxicómanos que son atendidos en Consultas Externas, dependencias que tampoco reúnen condiciones para ese cometido porque están en obras, son entre ocho y diez.
“También atendemos”, explica Hernández, “a los que ingresan por otra causa y que luego finalmente presentan un cuadro de adicción; esa es, por ahora, nuestra única labor en el campo de la hospitalización. Luego, cuando el paciente es dado de alta deja a medio su tratamiento para la desintoxicación”.
Los familiares de los afectados, que tienen previsto constituirse en Plataforma, dicen sentirse “abandonados” por los políticos de Gran Canaria mientras que, aseguran, “en Tenerife aquella gente lucha más por sus cosas y no permiten que los escachen tal como nos pasa a nosotros”.
Los afectados insisten en el mal funcionamiento de los CAT (Centros de Atención al Toxicómano) que en su opinión se han convertido en tiendas de metadona en las que los tratamientos continuados y rigurosos brillan por su ausencia. “Nosotros tenemos 5.000 firmas de protesta, así que recuerden los políticos que cada firma es un voto...”.