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El dispensario móvil de metadona consigue captar a 106 toxicómanos en un mes

Diario: El Mundo

Fecha: 15/08/2002

Palabras clave: Metadona, Madrid, Dispensario móvil, Toxicómanos.

Tema: Tabaco

El dispensario móvil de metadona consigue captar a 106 toxicómanos en un mes

ESTHER ALVARADO

MADRID.- En los poblados de la droga hay 106 zombis menos y 106 hombres y mujeres que han recuperado luz en su mirada, en su cabeza y en su vida. Desde hace un mes, la Agencia Antidroga lleva a Las Barranquillas y Pitis un dispensario de metadona sobre ruedas que ha tenido un éxito de acogida totalmente inesperado.
El Móvil de Atención Próxima Integral (MAPI) es un autobús diseñado y habilitado para distribuir este sustitutivo opiáceo, y lo lleva hasta la puerta misma de los poblados, a pocos metros de donde otros (muchos) apuestan a caballo perdedor. La tripulación la componen los miembros de la ONG Madrid Positivo, muy curtida en estas lides.
Desde el pasado 15 de julio, 89 hombres y 17 mujeres han cambiado la heroína por metadona y, con este gesto, han mejorado también sus vidas. Mercedes es una de ellos. Tiene 35 años y lleva 10 consumiendo coca y caballo. Una vez intentó dejarlo, pero un día volvió a Pitis y se quedó dos meses enganchada al jugo de las adormideras.
Ayer cruzó el poblado sin mirar atrás, sonriente, aseada y agradecida -«ha sido una idea fantástica traer la metadona hasta aquí. Deberían hacerlo en otros muchos sitios», aseguraba- y fue a buscar su dosis del sustitutivo. Su próxima meta es encontrar un trabajo (en septiembre empezará de limpiadora) y dejar definitivamente la cocaína, que aún envenena sus sueños.
Mercedes es la única mujer que se ha subido a este autobús en el poblado de Pitis. Los datos preliminares que ayer facilitó el gerente de la Agencia Antidroga, José Manuel Torrecilla, son «excelentes, aunque no se pueden extrapolar al futuro». De los 106 pacientes incorporados al tratamiento, el 37,4% vivía en la calle. De éstos, el MAPI ha conseguido derivar asistencia social a uno de cada tres.
De los 106 nuevos consumidores de metadona, el 38% nunca había seguido ningún tratamiento, y el 31,5% ya había probado el sustitutivo opiáceo con anterioridad.
«El dispositivo era necesario porque sabíamos que existía un número indeterminado de personas dentro de los poblados al que no podíamos acceder nada más que metiéndonos dentro y captándolos en su propio espacio», recordó José Manuel Torrecilla.
Las expectativas del gerente de la Agencia Antidroga se han visto superadas por los resultados obtenidos en sólo un mes, ya que se han derivado a centros de atención 18 pacientes normalizados.
Los 30 días en que el MAPI ha deambulado de Pitis a Las Barranquillas y de aquí a Méndez Alvaro (una de las paradas que hace por ahora dentro del casco urbano de la capital), los trabajadores de Madrid Positivo han podido distinguir dos tipos diferentes de perfiles.
De los 77 pacientes captados en Las Barranquillas, 61 son hombres y 16 mujeres. El 39% carecía de hogar, el 25,3% nunca ha estado en tratamiento y el 30,5% ha probado con anterioridad la metadona.Dieron positivo en la prueba del VIH el 37,5%, y el 55% en la de hepatitis C.
El 2,7% de los pacientes de Las Barranquillas tiene menos de 25 años, el 11,2% entre 26 y 30 años, el 36,5% entre 31 y 35 años, el 33,3% entre 36 y 40 años y el 16,6% más de 41 años.Estos datos revelan que el 86% de los consumidores de metadona captados por el MAPI este último mes tiene más de 30 años.
Más de la mitad de estas personas han consumido heroína durante unos 15 años y el 86% ha malvivido al galope del caballo más de 10. Más del 50% son madrileños, el 17,5% proceden de otras comunidades autónomas y el 25,4% proceden de otros países. La mayor parte de los extranjeros son del Este de Europa, seguidos de los portugueses y magrebíes.
Torrecilla se acercó ayer a constatar sobre el terreno el éxito del dispositivo en Pitis y a saludar a los trabajadores de Madrid Positivo. Allí se han captado a 29 pacientes (28 hombres y una mujer), de los cuales, el 33% vivía en la calle. El 44% no ha tenido nunca tratamiento y el 20% ha probado en alguna ocasión la metadona.
Un dato significativo de estos pacientes es que sólo el 19% dio positivo en la prueba del VIH. La mayor parte de los consumidores del sustitutivo opiáceo (el 65,4%) tiene entre 36 y 50 años y más de la mitad ha estado enganchado 15 años.
Una esperanza en Pitis
Todos los coches que cruzan bajo este puente de la M-40 van a comprar droga a Pitis. Por esa carretera no se va más allá. Para ser agosto, el tráfico es considerable. El MAPI se coloca a un lado a pocos metros del paso elevado, sin llegar a invadir el terreno de los traficantes.
Las paredes del puente están plagadas de pintadas y el suelo es un vertedero de jeringuillas usadas, papel de plata, vasos de plástico y todo tipo de basura.
Entre la inmundicia, los niños -muchos de ellos van descalzos y cargados de joyas de oro- juegan y gastan bromas a pocos metros de tres toxicómanos que se examinan mutuamente en busca de una vena que atacar.
No hace mucho Benito vivía así. Ayer fue a por su dosis de metadona -«la mortadela», como él dice- con una sonrisa en el rostro y la mirada limpia. Tiene 38 años, 17 de ellos enganchado a la coca y la heroína. Ahora sueña con dejarlo todo y volver a trabajar en la construcción. Por ahora, aparca coches en La Paz.
A Francisco la metadona le sabe amarga, pero la toma desde hace 15 días y tiene intención de volver al MAPI a por su dosis. Como él, otros muchos pacientes que prefieren no dar su nombre se acercan a buscar este líquido. Todos se encuentran mejor, no tienen el mono, llevan una vida más ordenada, empiezan a trabajar y ya saben que el día es menos duro lejos del caballo.