Diario: El País
Fecha: 21/08/2002
Palabras clave: Guardia Civil, Consumo, Drogas, Detanidos.
Tema: Narcotráfico
La Guardia Civil denunció a 11.000 personas en julio por consumir drogas
Localizados 150 locales que vendían alcohol a menores de edad
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Participación: Juventud, ocio, drogas y alcohol
Gráfico animado: Efectos del consumo de éxtasis
JORGE A. RODRÍGUEZ | Madrid
La Guardia Civil denunció en julio pasado a 10.775 personas, a las que sorprendió tomando drogas en público o en posesión de una pequeña cantidad de estupefaciente, dentro de una campaña veraniega contra el trapicheo. Todos recibirán en breve en sus casas una notificación del Ministerio del Interior informándoles de que han sido multados, según los casos y la cantidad, entre 300 y 30.050 euros.
La batida de denuncias de la Guardia Civil se enmarca en la llamada Operación Menudeo, un 'plan de choque' que se pone en marcha desde hace un par de veranos 'para detectar el consumo público de sustancias estupefacientes, con especial atención al éxtasis y a la conducción de vehículos bajo influencia de estas sustancias'.
El plan, a tenor de los resultados, está aportando cifras más elevadas que el verano pasado, en el que durante los tres meses fueron denunciadas 15.295 personas, mientras que ahora sólo en el mes de julio ya han sido expedientadas 10.775, a las que además se les ha requisado la droga que llevaban.
El número de denuncias por consumo y tenencia ha progresado de forma casi geométrica desde la llegada del PP al Gobierno. Así, mientras en todo 1997 fueron denunciadas 63.855 personas, el año pasado la cifra se elevó a 112.269, según datos del Plan Nacional de Drogas.
Los argumentos esgrimidos para emprender estas campañas de denuncia son dos: uno dice que el trapicheo y el consumo público 'incide gravemente en su salud y aumenta los riesgos en otros ámbitos, como en la conducción de vehículos y en el notable deterioro de la convivencia en el entorno de las zonas afectadas'. El otro argumento es que la presión se ejerce 'para evitar dar una imagen de tolerancia ante unas actividades castigadas por ley'.
Efectivamente, la Ley Orgánica 1/1992, de Protección de la Seguridad Ciudadana, considera falta grave el consumo de drogas en la calle o establecimientos públicos, así como su tenencia 'aunque no estuviera dedicada al tráfico'. Por ello, los denunciados hallarán en breve en los buzones de sus casas la multa que les ha sido impuesta, que irá de los 300 a los 30.050 euros.
La batida de la Guardia Civil ha permitido, además, detener durante el mes de julio a 793 personas por tráfico de drogas a pequeña escala (en toda la operación de 2001 fueron detenidos 2.885 vendedores al pormenor). Los agentes se incautaron en total de 60 kilos de cocaína, 279 gramos de derivados del cánnabis (marihuana, polen, hachís o aceite de hachís), 4.500 pastillas de éxtasis y 600 gramos de heroína.
La campaña se completó con un plan de inspección en establecimientos públicos radicados en las zonas tradicionales de veraneo. Los agentes del instituto armado revisaron 4.000 locales y detectaron en 150 de ellos la comisión de 'infracciones por la venta o consumo de drogas o alcohol a menores'.