Diario: Diario de Navarra
Fecha: 10/10/2002
Palabras clave: Toxicómanos, Consumo, Muertes
Tema: Tabaco
Unos 1.500 toxicómanos, alertados sobre una posible partida de droga adulterada
El departamento de Salud está a la espera de los resultados de los análisis a los 4 drogadictos muertos en los últimos días
KEPA GARCÍA - Pamplona
Los responsables del Plan foral de Drogodependencias de Navarra han transmitido a todos los centros de salud mental la información disponible sobre las cuatro muertes supuestamente provocadas por el consumo intravenoso de sustancias estupefacientes, principalmente heroína y cocaína, que ha habido en Pamplona en los últimos cuatro días. Los datos facilitados ayer por Fermín Castiella, director del plan de drogodependencias, indican que en Navarra hay entre 1.400 y 1.600 toxicómanos, de los que unos 800 reciben un tratamiento sustitutivo a su adicción a los opiáceos a base de metadona.
Como medida preventiva, el departamento de Salud ha decidido poner en conocimiento de los hechos a personas cercanas a los consumidores de droga. "No obstante, Pamplona es pequeña y los círculos de consumo también muy determinados. El boca oreja funciona de maravilla", dijo Castiella, para añadir que también han contactado con la asociación de intercambio de jeringuillas.
Las estadísticas oficiales indican que entre 1990 y 2000 han muerto en Navarra 138 personas. En 1990 hubo 25, en 1991 fueron 20, 16 en 1992, 9 en 1993, 13 en 1994, 14 en 1995, 11 en 1996, 6 en 1997 , 7 en 1998, 5 en 1999 y 12 en 2000. No hay datos sobre lo sucedido el año pasado.
Tras darse a conocer el hecho, el departamento de Salud del Gobierno de Navarra confirmó ayer que han sido cuatro los fallecimientos de drogadictos ocurridos en Pamplona, aunque se está a la espera de los resultados que arrojen los análisis del Instituto Nacional de Toxicología de Barcelona para establecer conclusiones.
Castiella comentó que hasta dentro de dos o tres semanas no se podrá determinar científicamente si esos 4 fallecimientos guardan alguna relación entre sí (por ejemplo, que tengan su origen en una partida adulterada de droga), o si por el contrario se trata de casos independientes cuyo único nexo en común es la condición de heroinómanos de las víctimas, dos hombres y dos mujeres con edades comprendidas entre los 27 y 35 años.
La primera víctima fue localizada en la mañana del domingo en una zona cercana al puente de las Oblatas, cuando dos acompañantes del drogadicto, que se habían inyectado poco antes la misma sustancia que el fallecido y en la misma jeringuilla, avisaron al servicio de SOS Navarra del percance.
En la tarde del domingo, una mujer falleció en un piso del Casco Viejo tras inyectarse una dosis. El lunes por la mañana fue localizado en una celda de la prisión de Pamplona el cuerpo de un interno, posiblemente por causa de la droga, mientras que el cuarto cuerpo apareció por la tarde en el barrio de San Jorge.
Salud pide prudencia
Castiella señaló que es aventurado decir que las cuatro muertes se deben a sobredosis. "Puede ser que tengan que ver con drogas pero por ahora hay que ser prudentes", señaló. El responsable del plan de drogodependencias añadió que tampoco se puede decir que la causa sea una droga adulterada porque dos acompañantes de uno de los fallecidos, que dieron aviso del suceso y que consumían droga con él, no se han visto afectados.
Agregó que pudiera ser que alguno de los cuatro fallecimientos se deba a otras causas ajenas a la sobredosis como "infarto o aneurisma cerebral que se precipita en ese momento".
Investigaciones
Mientras concluyen los análisis toxicológicos, los agentes de la Policía Judicial del Cuerpo Nacional de Policía, con el apoyo de la unidad especializada de la Policía Municipal de Pamplona, han iniciado las investigaciones tendentes a determinar si existe o no conexión en los cuatro casos. Según indicaron fuentes oficiales, el primer objetivo es saber si la droga formaba parte de una partida adulterada. En este caso, los efectos mortales pueden sobrevenir porque la heroína era muy pura, considerando como tal a la que contiene más de un 25% de opiáceos, o porque está adulterada con otros productos farmacológicos que pueden ocasionar efectos secundarios en el organismo del drogodependiente. Esta es una de las formas que determinadas redes de tráfico de droga emplean para mejorar la rentabilidad de sus negocios.