Diario: La Opinión de Murcia
Fecha: 14/01/2002
Palabras clave: Marihuana, Alcohol, Clínica, Escándalo
Tema: Alcohol
FAMILIA REAL BRITÁNICA El príncipe Enrique fue tratado por consumir marihuana y alcohol
Tildó de "asqueroso francés" a un cocinero que lo echó de un pub hace un año El hijo pequeño de Carlos de Inglaterra, de 17 años, fue ingresado durante un día en una clínica de desintoxicación La familia real británica afrontaba ayer un nuevo escándalo tras conocerse que el príncipe Enrique de Inglaterra, de 17 años, admitió que ha fumado marihuana y se ha emborrachado en varias ocasiones. Funcionarios de palacio han descrito los incidentes como "un asunto muy serio" que se ha resuelto en el seno de la familia real. El príncipe Enrique de Inglaterra, de 17 años e hijo menor del príncipe de Gales fue ingresado en una clínica de desintoxicación tras admitir que fumaba marihuana y bebía alcohol en grandes cantidades de modo habitual. Según publica ayer el periódico 'News of the World', los incidentes tuvieron lugar durante las últimas vacaciones de verano, cuando el joven príncipe, hijo menor de Carlos de Inglaterra y tercero en la línea de sucesión al trono, tenía 16 años, dos menos de la edad legal mínima para el consumo alcohólico en el Reino Unido. Al enterarse, su padre organizó una visita de Enrique a un centro de rehabilitación para toxicómanos en el sur de Londres, con el objetivo de que el joven príncipe aprendiera la lección y supiera de primera mano los efectos de las adicciones. El primer ministro británico, Tony Blair, felicitó ayer públicamente al príncipe Carlos por la forma en que había atajado el asunto. "Creo que el modo en que el príncipe Carlos y la familia real lo han abordado es totalmente correcto y lo han hecho de una manera muy responsable y adecuada para el muchacho", explicó Blair, quien ya tuvo una experiencia parecida con su hijo mayor, Euan, que celebró el final de sus exámenes con una tremenda borrachera en el centro de Londres. El director del centro para toxicómanos 'Featherstone Lodge', Bill Puddicombe, declaró ayer que el príncipe se mostró "muy impresionado" por lo que vio. Durante su visita, Enrique conversó con adictos a la cocaína y a la heroína en proceso de rehabilitación que le explicaron "el tipo de experiencias que habían vivido, y lo miserable que su vida ha sido como resultado de la droga", explicó Puddicombe. 'News of the World' publica hoy que el príncipe fumó marihuana en Highgrove, la residencia campestre de su padre en el oeste de Inglaterra, en las dependencias de un 'pub' cercano y en fiestas privadas organizadas por sus amigos. Un funcionario de la residencia detectó un día olor a marihuana y alertó al príncipe de Gales, que abordó a su hijo: "el muchacho confesó que había fumado droga en varias ocasiones y bebido en exceso en fiestas privadas", explica el periódico. Otro episodio polémico Esta historia coincide con otra información recogida en otro dominical: hace un año Enrique insultó a un cocinero francés cuando estaba tomando una copa una noche en un pub cerca de Highgrove. El incidente se produjo en enero de 2001, cuando el príncipe participaba en una pelea fingida con dos amigos, según 'The Mail on Sunday'. Cuando el 'chef' francés del pub, François Ortet, le ordenó que abandonaran el local, Enrique le trato de "fucking frog" (francés asqueroso), indicó el dominical. La dueña del pub Rattlebone Inn de Sherston (Wiltshire), Emma Carter-Williams, dijo a a la publicación: "Todos saben que el príncipe Enrique estaba ebrio, pero no quiero hablar de esto. No es el único".