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ARTÍCULOS DE OPINIÓN

Economía del narcotráfico

Joan Manuel Riera Casany
Voluntario Social

Se puede establecer que el concepto de sociedad y civilización nacieron hace unos 6.500 años, este tiempo, que nos parece muy largo, ha servido de muy poco. Ha habido un adelanto cultural, tecnológico y científico impresionante, sobre todo en los últimos cien años, pero en humanismo, enriquecer, prosperar y mejorar los valores humanos el adelanto ha sido negativo, con tantos años de florecer multitud de culturas que han ido apareciendo y desapareciendo en el transcurso de la historia, lo que se ha conseguido es bien poco. Después de miles de años prevalecen en los hombres el rencor, el odio, la envidia, el orgullo, la lujuria, la avaricia, el deseo desenfrenado de posesión de riquezas, multitud de guerras, la hambruna en el tercer mundo, las muertes por enfermedades benignas y fácilmente curables, la desigualdad en el reparto de la riqueza y de los recursos naturales, en fin una lista casi inacabable.


Todo viene a confirmar que nuestra civilización, la civilización de la tierra, sea una civilización fracasada, tantos miles de años no han servido por fomentar la hermandad, la convivencia, la solidaridad entre los hombres y los pueblos si no todo el contrario. La globalización y los paraísos fiscales no ha hecho nada más que aumentar muchas de las quiebras que tiene nuestra sociedad y ha separado mucho más los ricos de los pobres, a la vez que han conectado y engrandecido desmesuradamente el trafico de armas, el crimen organizado, la trata de seres humanos y el narcotráfico. Lo que mueve el mundo y manda son la economía y el dinero, el afán de poder mueve a las personas y para disfrutarlo no dudan en usar las herramientas que hagan falta incluyendo el soborno, el chantaje y la extorsión.


En este contexto, parece mentira pero, en un mundo que presume de democrático y solidario, en pleno siglo XXI hay en nuestro planeta 23 guerras que albergan un total de 27 conflictos armados: Afganistán, Argelia, Birmania, Chad, Colombia, Etiopía, Filipinas, Georgia, India, Irak, Israel y Palestina, Nigeria, Pakistán, Republica Centroafricana, Republica del Congo, Rusia, Somalia, Sri Lanka, Sudán, Tailandia, Turquía, Uganda y Yemen, últimamente se puede añadir Méjico ya que los enfrentamientos de los narcotraficantes con el ejercito es más parecido a una guerra que un simple enfrentamiento policial de poca importancia.


La doble moral que rige en los países, sobre todo occidentales, vuelve a aparecer, el negocio del tráfico de armas es el más rentable del mundo y  los mayores fabricantes de armas son los cinco países integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU (EEUU, Reino Unido, Francia, China y Rusia).


Fabricar y vender armas ligeras es un gran negocio mundial. Cerca de 7 millones de armas cortas y largas son producidas anualmente. Aproximadamente, el 75% se fabricaron en los EEUU y la Unión Europea. Otros importantes productores son Brasil, China, Canadá, Japón y la Federación Rusa.


¿Quién se beneficia además de los traficantes? claro está que los fabricantes, y en el mundo existen 152 fabricantes de armas repartidos entre 30 países: Alemania (16), Argentina (8), Austria (3), Brasil (3), Bélgica (1), Canadá (1), Chile (1), China (1), Colombia (1), Corea del Sur (3), Egipto (1), Eslovaquia (1), España (10), Estados Unidos (48), Francia (7), Filipinas (1), Finlandia (2), Hungría (1), Reino Unido (5), Italia (12), Israel (1), Japón (2), Méjico (4), Polonia (2), Republica Checa (3), Rusia (3), Servia (1), Suecia (2), Suiza (4) y Turquía (4), sin contabilizar la producción artesanal que existe en algunos países en conflicto como ocurre en Afganistán, en la Provincia de la Frontera del Noroeste de Pakistán existen poblaciones cuyos habitantes trabajan exclusivamente en la fabricación de armas. En la población de Darra Adam Khel y alrededores, por ejemplo, 40.000 personas dependen de este negocio. Darra fabrica entre 400 y 700 armas al día. Para conseguir un revólver  sólo tienes que disponer de unos 20 dólares y volver dos días más tarde. Para conseguir un kalashnikov, unos 80 dólares y cuatro días.


Las estimaciones indican que los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU Unidos (Estados Unidos, China, Rusia, Francia y el Reino Unido)  un total de casi el 85% de la flota mundial de armas. Estados Unidos exporta casi el 15% de su producción, el Reino Unido y Francia, el 25% y 20% respectivamente. Casi el 80% de las ventas van a los países más pequeños y más pobres, especialmente para las áreas problemáticas en el mundo en desarrollo.


La globalización ha potenciado un terrorismo internacional  mejor comunicado y con estructuras organizativas no piramidales y en perfecta sincronía con todas las organizaciones criminales y mafiosas, consecuencia de ello el tráfico ilícito de armas está cada vez más estrechamente ligado al narcotráfico. En Perú, hace unos meses, saltaron todas las alarmas cuando el Ejército comprobó que los resquicios de la guerrilla maoísta Sendero Luminoso, hoy dedicada a la producción y venta de cocaína, tenían en su poder lanzacohetes RPG-7, ametralladoras pesadas y fusiles Kaláshnikov, todos de origen ruso.


El narcotráfico y el trafico de armas  se ha convertido, gracias a la globalización y los paraísos fiscales,  en un comercio que pone en circulación enormes cantidades de capitales, utiliza una fuerza de trabajo importante, medios de transporte, la corrupción y todas las formas de presión y de influencia. La globalización ha internacionalizado el narcotráfico y el trafico de armas poniendo en contacto a todas las mafias y organizaciones criminales de todo el mundo y los paraísos fiscales aseguran la impunidad y el blanqueo de dinero negro del crimen organizado, del narcotráfico, del terrorismo, del tráfico de armas, del tráfico de personas y de la corrupción en general.


La ilegalidad de la industria de la droga le imprime un carácter peculiar: el crimen organizado, la violencia y la corrupción son sus componentes naturales. El narcotráfico ejerce su poder para penetrar en las estructuras de la sociedad civil, para intervenir en las redes de toma de decisiones y para controlar parte de los territorios nacionales. Y usa la fuerza a través de grupos paramilitares para desestabilizar los Estados e imponer sus propias leyes y valores, violando los derechos humanos y poniendo en peligro la permanencia del sistema democrático, gracias en una gran parte a sus contactos y negocios con los traficantes de armas.


El informe “La narcoinsurgencia de México y la política antidrogas de Estados Unidos” elaborado por el Instituto de Estudios Estratégicos, que es el encargado de proporcionar análisis al Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre seguridad nacional y geoestrategias, indica: “los cárteles mexicanos del narcotráfico, están empleando fuerza paramilitares privadas que usan armas avanzadas y son reconocidos por su brutalidad, siendo Los Zetas los más conocidos y son considerados por oficiales de Estados Unidos como el ejército privado de México tecnológicamente más avanzado, sofisticado, y violento’’.      


El trafico de armas esta tan ligado al narcotráfico que los caminos de la distribución de la droga se utilizan en sentido inverso para exportación ilegal de las armas. La mayoría de las veces los narcotraficantes pagan con droga y así los traficantes de armas entran también en este circuito del mundo de las drogas.


Poco remedio tienen estos dos tristes capítulos, y bastantes más, si los países abanderados de la prohibición de las drogas, que no han sido capaces en casi un siglo de acabar con el consumo y el narcotráfico, son los que alimentan y se benefician del tráfico de armas. Todo ello confirma también  la incompetencia e inutilidad de la ONU, organización que jamás puede ser efectiva mientras cinco de sus miembros (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China) gocen del derecho de veto, derecho que a mi entender tiene muy poco de democrático, a pesar del sistema democrático del que alardean poseer estos países y confirma también el tan repetido ejercicio de la doble moral. En pleno siglo XXI no parece muy lógico que cinco países puedan decidir la suerte de los 187 restantes componentes de la ONU, ejerciendo la facultad del derecho a veto aprobando solo lo que favorece a sus intereses.


Decía Winston Churchill que la democracia es el menos malo de los sistemas políticos pero si se vanaglorian de ella y no la practican, si no se acaba con los sobornos, las corrupciones y el afán de enriquecerse sin tener en cuenta los medios utilizados, pocas esperanzas hay para creer que habrá solución para los 852 millones de personas que pasa hambre en el mundo, para frenar el calentamiento global, para erradicar el trafico de armas, el narcotráfico, la trata de blancas y menores, el trafico de personas, la discriminación, la desigualdad en el reparto de la riqueza y los 30 millones de niños que son explotados laboralmente, por poner solo algunos de los males que aquejan a nuestra democrática sociedad. Mientras el crimen organizado, las mafias, los traficantes de armas y los narcotraficantes, gracias a la globalización y los paraísos fiscales, con su dinero negro blanqueado, se van infiltrando en multinacionales, bancos y empresas legales adquiriendo, cada vez más, parcelas de poder en la economía mundial, y es tristemente la economía la que rige los destinos de nuestro mundo


Una de las principales premisas para que el narcotráfico crezca y se engrandezca es la facilidad que existe de blanqueo de dinero negro.


La sociedad prohibicionista con el afán utópico de erradicar totalmente las drogas y su consumo paradójicamente permite que existan paraísos fiscales con los que los narcotraficantes blanquean su dinero invirtiéndolo en negocios legales que a veces llegan a influir negativamente en la economía de los ciudadanos, como ha pasado en el incremento ilógico de la vivienda al converger en ella multitud de compras de inmuebles y fincas con el dinero blanqueado haciendo que la demanda incida en el aumento desmesurado de los pisos y fincas en los últimos años.


Los beneficios en dinero negro que genera el narcotráfico son blanqueados totalmente gracias a los paraísos fiscales. En 2005 eran 73 paraísos fiscales, y casi todas ellos son países pequeños, micro estados, a saber:










América

Anguila

Antigua y Barbuda

Araba

Bahamas

Barbados

Belice

Bermudas

Islas Vírgenes

Británicas

Islas Caimán

Costa Rica

Dominica

Granada

Montserrat

Antillas Neerlandesas

Nueva York

Panamá

Santa Lucia

Saint Kitts y Nevis

San.Vicente y las Granadinas

Islas Turcos y Caicos

Uruguay

Islas Vírgenes

Estadounidenses

África

Liberia
Mauricio

Melilla

Seychelles

S. Tomé y Príncipe

Somalia

Sudáfrica

Asia

Bahrein

Dubai

Hong Kong

Labuan

Líbano

Macao

Singapur

Tel Aviv

Taipe

Europa

Alderney

Andorra

Bélgica

Campione d’Italia

Ciudad de Londres

Chipre

Frankfurt

Gibraltar

Guermesey

Hungria
Islandia

Irlanda

Ingushetia

Isla de Man

Jersey

Liechtenstein

Luxemburgo

Madeira

Malta

Mónaco

Países Bajos

Sark

Suiza

Triestre

Republica turca del norte de Chipre

Océano Indico y Pacifico

Islas Cook

Maldivas

Marianas

Islas Marshall

Nauru

Niue

Samoa

Tonga

Vanuatu

A pesar de sus manifestaciones en contra de los paraísos fiscales puede observarse que figuran países de la Unión Europea y de Estados Unidos.


¿Porque las grandes potencias económicas no ponen fin a esta situación? Debido a la gran diferencia de poderío político, económico e industrial si no acaban con esta situación es porque no quieren, sencillamente porque les interesa que existan, porque ellos también hacen uso de los paraísos fiscales. Muchas son las manifestaciones de los políticos en el sentido de poner trabas a estos países pero actuar poniendo en marcha verdaderas medidas para terminar con esta situación, ninguna. Desgraciadamente el mundo no se mueve por valores éticos y morales, se mueve por intereses económicos, y en este aspecto es valida y practicada la teoría de Maquiavelo “el fin justifica los medios”.


Los paraísos fiscales no solo mueven al año 600 mil millones de dólares provenientes del narcotráfico, la trata de blancas, el trafico de personas o el tráfico de armas sino que son tapadera para el dinero proveniente de sobornos y corrupciones y el total de dinero es de aproximadamente los 1.500 millones. El lavado de dinero representa entre el 2 y el 5% del PIB mundial, como comparación vale saber que las deudas publicas en todos los mercados internacionales es de 5.000 millones de dólares. Por desgracia el impacto económico del comercio de las drogas ilegales ha creado una industria que sostiene muchas economías en todo el mundo.


A las grandes potencias no les interesa acabar con el narcotráfico baste como ejemplo que si se acabara con el la economía de Estados Unidos bajaría entre un 19% a un 22%. (Consejo de la Unión Europea “estrategia europea de lucha contra las drogas 2000-2004).


O sea que los abanderados de la lucha contra las drogas, para proteger sus turbios negocios, seguirán apoyando la política de la prohibición que solo ha obtenido fracasos y no actuando seriamente contra los paraísos fiscales.


El conjunto de actividades de los paraísos fiscales se ha convertido en un engranaje fundamental para el capitalismo que significa el 20% de la riqueza mundial. Sin la colaboración del sistema financiero y bancario seria mucho más difícil la existencia de paraísos fiscales, pero ellos también hacen uso de estos paraísos. Sin ellos no serian posibles o si acaso mucho más difíciles las comisiones ilegales, los sobornos, los pagos secretos a partidos políticos. Además los paraísos fiscales aseguran la impunidad y el blanqueo de dinero negro del crimen organizado, del narcotráfico, del terrorismo, del tráfico de armas, del tráfico de personas y de la corrupción en general. Contribuyen a que se evadan impuestos lo que se considera una práctica tributaria perjudicial para los países y son un obstáculo para resolver algunos sus grandes problemas. A pesar de sus proclamas ningún organismo nacional o internacional se ha propuesto algún programa serio para erradicar los paraísos fiscales.


Muchas, o mas bien todas, las multinacionales utilizan los servicios de los paraísos fiscales para aumentar los beneficios ya que los impuestos que gravan las operaciones en estos no existen o son mucho más bajos que en los países de origen, El ahorro puede representar entre un 20% y un 25% lo cual con las enormes cifras que mueven son cantidades verdaderamente importantes. Entre las diez primeras multinacionales del mundo puede representar unos 150 mil millones de dólares. Así pues dinero de todo el mundo procedente de fortunas privadas, multinacionales, empresas y actividades legales como ilegales encuentran amparo y más negocio en países que no les hacen preguntas y no establecen impuestos o en su defecto son impuesto mucho más bajos.


Para colmo Internet ha eliminado la necesidad de desplazarse a los paraísos fiscales para realizar las operaciones que hasta ahora estaban vetados por sus costes a pequeños inversores estableciendo una tributación de impuestos mucho más beneficiosa y abriendo puertas, en muchos casos, a prácticas ilegales que hasta entonces no habían ni pensado en practicarlas.


Por desgracia las enormes ganancias ilegales que genera el narcotráfico han creado industrias legales que sostienen muchas economías en todo el mundo.


Que bastante claro que a los países, especialmente las grandes potencias económicas, no les interesa actuar contra los paraísos fiscales ya que seria un duro golpe contra el narcotráfico, el tráfico de armas, la trata de blancas y el tráfico de personas que tantos beneficios producen y de los que muchos directa o indirectamente se benefician. Queda también muy claro que existe un abismo entre lo que se dice o promete y lo que se hace.


La Real Academia de la Lengua Española define globalización como 'la tendencia de los mercados y las empresas a extenderse alcanzando una dimensión mundial que sobrepasa las fronteras nacionales'.


Otra definición es "el proceso por el que la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unifica mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global. Así, los modos de producción y de movimientos de capital se configuran a escala mundial, mientras los gobiernos van perdiendo atribuciones ante lo que se ha denominado la sociedad en red. 'Globalización' es, ni más ni menos, la expansión del capitalismo en escala mundial.


En la actualidad, la gran potencia mundial, EE.UU, es el líder de este proceso, con su apoyo de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), que pretende acelerar este proceso.


 La globalización esta provocando que la riqueza total de esta clase dirigente global crezca de año en año un 35% hasta el tope de 3.500 millones de dólares, mientras que los niveles de ingresos para el 55% de los 6.000 millones de población más humilde del mundo disminuyó o se estancaron.


Las grandes multinacionales han tenido y tienen como objetivo ganar y monopolizar mercados y destruir a la competencia. El comercio mundial, presenta grandes desigualdades, más de un 50% y la inversión de capital en el extranjero, más de un 75%, se concentran en tres economías: EEUU, Japón y la UE. y excluye áreas enormes del planeta, África y los países en vías de desarrollo, marginándolas de los flujos de mercancías y de capitales.


Los sobornos y la corrupción ya existían antes de la gran expansión del narcotráfico, pero no a los niveles tan altos como los que se dan ahora debido a las grandes cantidades de dinero que manejan los narcotraficantes.


Las últimas investigaciones señalan que el tráfico de drogas genera aproximadamente unos 500.000 millones de dólares en todo el planeta, convirtiéndolo en la segunda o tercera actividad económica mundial, detrás de la industria armamentista. Gracias a la globalización el narcotráfico se ha convertido en una autentica industria mundial. Este negocio no conoce fronteras ni nacionalidades y se gestionan actualmente como verdaderas multinacionales.

En la actualidad el narcotráfico con la gran facilidad de poder abarcar con su nefasto negocio todo el planeta desequilibra los estados en los que trafica y vende, desequilibra la economía al efectuar inversiones, con el dinero blanqueado en paraísos fiscales, y en las inversiones y decisiones macroeconómicas. Desequilibra, también, a la sociedad al aumentar la criminalidad y el deterioro del Estado de Derecho.


La globalización pues, al contrario de lo que predican sus partidarios, que conduce al progreso y al bienestar mundial, contribuye a engrandecer al narcotráfico, el trafico de armas y el trafico de personas.


 Enriquece exageradamente a las multinacionales, dándoles la oportunidad de blanquear dinero negro y de evadir impuestos en su país de origen, y lo que quizás sea peor, va aumentando inexorablemente las diferencias entre países ricos y pobres y consecuentemente de las personas.


 El PIB mundial es de 25 billones de dólares, en los países del G-7 (Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania y Japón) detentan 18 billones, el resto 7 billones se lo reparten entre 170 países. El 20% de los países más ricos poseen una riqueza 150 veces superior al 20% de los países más pobres.


Así pues, dinero de todo el mundo procedente de fortunas privadas, multinacionales, empresas y actividades legales como ilegales encuentran amparo y más negocio en países que no les hacen preguntas y no establecen impuestos o en su defecto son impuesto mucho más bajos, entre las diez primeras multinacionales del mundo puede representar unos 150 mil millones de dólares.


Por otro lado, la globalización contribuye a aumentar el consumo y el narcotráfico, el fenómeno de las drogas se mundializa y la globalización depende cada vez más de las drogas y todo lo que ésta última conlleva, produciendo una narcotización de la globalización.

Los traficantes y el blanqueo de dinero se sirven de todo lo que está vinculado con la globalización, la reducción de los costes de transporte y la proliferación de conexiones marítimas, aéreas y por carretera, el aumento de los intercambios comerciales mundiales, la unificación de los mercados financieros nacionales mediante la informatización de las transferencias electrónicas y la utilización de paraísos fiscales, la difusión de las técnicas agrícolas y químicas y, en términos generales, la interdependencia creciente de los países, etc. son factores que favorecen la globalización del fenómeno de las drogas y la conexión de los narcotraficantes con el crimen organizado, el terrorismo, el trafico de armas y el de personas, hasta el punto que hay organizaciones ilegales que abarcan ya todos estos negocios.


Los paraísos fiscales sirven a los narcotraficantes para blanquear su dinero y emplearlo en negocios legales que van engrandeciendo su patrimonio, y muchas veces perjudicando gravemente la economía de los países.


Se habla mucho de democracia pero parece que tendemos a la tiranía. La tiranía económica, la tiranía del dinero en la que unos pocos, las multinacionales, dominarán al mundo y en buena medida gracias a la globalización, y el narcotráfico gracias a su engrandecimiento económico se ha situado en un plano igual o superior a muchas multinacionales.

Gracias a la globalización los narcotraficantes están consiguiendo enormes ganancias, ganancias que gracias a los paraísos fiscales  se blanquea con inversiones en la bolsa, en deuda publica o en negocios legales, para colmo Antonio Maria Costa, director ejecutivo de la Oficina Contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (UNODC) ha manifestado que el  dinero procedente del tráfico de estupefacientes ha sido usado para mantener bancos a flote en la crisis financiera mundial. La UNODC ha hallado evidencia de que “préstamos interbancarios eran financiados por dinero que se originaba del comercio de drogas y de otras actividades ilegales” Los beneficios en dinero negro que genera el narcotráfico son blanqueados totalmente gracias a los paraísos fiscales. En 2005 eran 73 paraísos fiscales, y casi todas ellos son países pequeños, micro estados. Los paraísos fiscales no solo mueven al año 600 mil millones de dólares provenientes del narcotráfico, la trata de blancas, el trafico de personas o el tráfico de armas sino que son tapadera para el dinero proveniente de sobornos y corrupciones y el total de dinero es de aproximadamente los 1.500 millones. El lavado de dinero representa entre el 2 y el 5% del PIB mundial, como comparación vale saber que las deudas publicas en todos los mercados internacionales es de 5.000 millones de dólares. Por desgracia el impacto económico del comercio de las drogas ilegales ha creado una industria que sostiene muchas economías en todo el mundo.


Si se acabara con el la economía de Estados Unidos bajaría entre un 19% a un 22%. (Consejo de la Unión Europea “estrategia europea de lucha contra las drogas 2000-2004) con lo cual parece evidente que a las grandes potencias no les interesa el objetivo “un mundo libre de drogas “fijado en la Convención de la ONU para el periodo 1998/2008 ya que el narcotráfico esta, desgraciadamente,  potenciando  su economía.


Estados Unidos y organizaciones como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y la Organización Mundial del Comercio (OMC), pretende acelerar este proceso de globalización que es muy beneficioso para los países ricos, las multinacionales y los negocios ilegales pero tristemente fatídico para los países pobres en los que su riqueza disminuye o se estanca. 


Las grandes multinacionales han tenido y tienen como objetivo ganar y monopolizar mercados y destruir a la competencia. El comercio mundial, presenta grandes desigualdades, más de un 50% y la inversión de capital en el extranjero, más de un 75%, se concentran en tres economías: EEUU, Japón y la UE. y excluye áreas enormes del planeta, África y los países en vías de desarrollo, marginándolas de los flujos de mercancías y de capitales. Gracias a la globalización el narcotráfico se ha convertido en una verdadera multinacional que pone en circulación enormes cantidades de capitales, utiliza una fuerza de trabajo importante, medios de transporte, la corrupción y todas las formas de presión y de influencia. La globalización ha internacionalizado el narcotráfico poniendo en contacto a todas las mafias y organizaciones criminales de todo el mundo y los paraísos fiscales aseguran la impunidad y el blanqueo de dinero negro del crimen organizado, del narcotráfico, del terrorismo, del tráfico de armas, del tráfico de personas y de la corrupción en general.


Con el dinero blanqueado en paraísos fiscales desequilibra la economía de los países en los que invierte. La globalización,   dicen sus defensores, que conduce al progreso y al bienestar mundial, pero no creo  que el progreso y el bienestar mundial sea acrecentar las diferencias entre países ricos y pobres y mucho menos engrandecer al narcotráfico, el trafico de armas y el trafico de personas. Pese a ello la Convención de la ONU sobre drogas celebrada recientemente en Viena a pesar de reconocer los fracasos de la actual política da más de lo mismo para el periodo 2009/2019.  Seguiremos con tolerancia cero al uso de sustancias declaradas ilícitas y nada de políticas de reducción de daños. Una prueba evidente del terrible error que se esta cometiendo es que texto final de la declaración no pudo ser consensuado al oponerse 26 países, la mayoría europeos, que intentaron infructuosamente que el concepto de Reducción del daño se incluyera en el texto.


La globalización contribuye a aumentar el consumo y el narcotráfico, el fenómeno de las drogas se mundializa y la globalización depende cada vez más de las drogas y todo lo que ésta última conlleva, produciendo una narcotización de la globalización.


Como consecuencia si el narcotráfico esta en la bolsa, en la deuda publica, en las multinacionales y, para más colmo, con la crisis ha entrado en la banca, es muy difícil que los países se decidan a  sustituir la actual política de prohibición y castigo, a pesar de su fracaso, por otra más humana y efectiva y no parece una utopía que con el tiempo el narcotráfico sea el que dirija la economía internacional si nadie le pone remedio.


Y un grave problema añadido son los problemas que ocasiona el narcotráfico en la degradación de la biodiversidad, la contaminación del medio ambiente, la degradación del agua y la deforestación-  El narcotráfico se está infiltrando en los gobiernos, multinacionales, empresas legales y bancos con el dinero blanqueado, todo ello unido a su inmenso poder de soborno y corrupción hace que cada vez sea más difícil su erradicación y si las equívocas políticas prohibicionistas no ha sido capaces, hasta ahora, de acabar con el consumo y trafico de drogas mucho menos lo conseguirán en esta situación de superioridad del narcotráfico sobre los gobiernos e instituciones.


Pero además de las muertes, asesinatos, violencia y corrupción el narcotráfico es responsable de otros males de los que casi nunca se habla, la deforestación, la contaminación del medio ambiente y la degradación de la biodiversidad,. El cultivo ilícito e incontrolado de coca y la elaboración de la cocaína ha creado un efecto destructivo sin precedentes sobre el suelo, agua, biodiversidad y población humana.


Los mayores productores de hoja de coca son Colombia, con 99.000 hectáreas, Perú (53.700 hectáreas) y Bolivia (28.900 hectáreas).


Veamos que productos se utilizan en la producción de cocaína y cuyos residuos van a parar a los ríos:



A esto debemos añadir el uso de fertilizantes químicos y pesticidas en los cultivos, los cultivadores de coca, para obtener altos rendimientos de ese cultivo milenario, en forma intensiva, utilizan gran cantidad de hormonas, agroquímicos, fertilizantes, herbicidas, insecticidas y fungicidas; dejando el suelo, cursos de agua adyacentes, flora y fauna contaminados con sustancias tóxicas,  y además la malsana fumigación en Colombia, protagonizada por los EEUU, de los campos de coca con glifosfato.  La Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el que se comprobó que con dosis hasta 1.500 veces inferiores a las utilizadas en agricultura (cuatro litros por hectárea y cinco aplicaciones en un año, en promedio), el glifosato provoca malformaciones intestinales y cardíacas, deficiencias en el sistema nervioso y alteraciones neuronales. Para la Organización Mundial de la Salud ese químico es “extremadamente tóxico”, y la Comisión Europea lo clasifica como producto “tóxico para los organismos acuáticos” y que puede “acarrear efectos nefastos para el ambiente a largo plazo”. Poco le interesa a Estados Unidos la protección de la fauna y la flora en los países sudamericanos productores de coca porque el país que más promueve la fumigación con glifosato en países como Colombia y Afganistán, se niega a usar este químico en su territorio, la explicación es muy sencilla según dijo a la prensa Jackie Long, agente especial supervisor de la Oficina Antinarcóticos del Departamento de Justicia de California, “hay muchos herbicidas que pueden ser usados, pero lamentablemente, debido a que los cultivos están en el bosque, y  están mezclados con los árboles y la maleza, fumigar con herbicida devastaría el bosque entero. “Así que eso no pasará aquí”.


La expansión del cultivo, la producción y el tráfico de coca en Perú, Bolivia y Colombia  según un informe de las Naciones Unidades, por efectos del incremento de los cultivos de hoja de coca, en los últimos 30 años, se ha deforestado y quemado 2.5 millones de hectáreas de bosques, ocasionando pérdidas de unos 10.000 millones de dólares  estos países. Se estima que para sembrar una hectárea de coca hay que talar tres o cuatro hectáreas de bosque.


Los disolventes y ácidos que intervienen en la producción de pasta básica de cocaína y  cocaína pura, que son mezclados en pozas de maceración con hojas secas de coca y vertidos al medio ambiente después de ser utilizados, discurriendo por los cauces naturales, afectando a cuanto ser vivo encuentra a su paso. Solamente en los ríos Apurímac y Ene, también del Perú, se vierten 800.000 galones de queroseno (3.000.000 de litros).


La deforestación y contaminación en la selva amazónica peruana ha originado la desaparición de numerosas especies de flora y fauna y ha ocasionado innumerables daños a las personas. Se calcula que unas 115 especies de animales se encuentran en peligro de extinción por esa causa.”Todas las fases de la producción de cocaína son nocivas y constituyen una especie de paquete anti-ecológico que atenta contra el ecosistema de los bosques y la biodiversidad", declaró Alex González, presidente de la organización no gubernamental Alternativa Verde.


La selva Amazónica actúa como una esponja y  es una fábrica de agua con el nacimiento de numerosos ríos, si se tala la selva se seca la esponja, lo que produce inundaciones en el invierno y sequías en el verano. y, dejando a un lado la contaminación de las aguas, la deforestación es una amenaza real, no solamente para la biodiversidad sino también para el suministro de agua a  Perú, Bolivia y Colombia  en un futuro no muy lejano.


Si extrapolamos estas cifras a la totalidad de países que cultivan coca y elaboran cocaína los números que resultarían son todavía más extremadamente alarmantes.


Además de las muertes, asesinatos, violencia y corrupción el narcotráfico es responsable, en muy buena parte, de contribuir a la muerte de nuestro planeta.