A pesar de las muchas voces que se levantan en contra de la prohibición, científicos, escritores, políticos, actores, cantantes, etc. y de encontrar una vía alternativa, congruente, humana y efectiva, los Estados Unidos, abanderados y paladines de la prohibición siguen en sus trece.
El gran auge del narcotráfico y su inusitada violencia en Centroamérica y Sudamérica es debido a la necesidad de opiáceos, cocaína y marihuana el consumo en Estados Unidos, y gastan inútilmente millones de dólares en la “lucha contra las drogas” en toda la America Latina.
Veamos como actúan para acabar con el narcotráfico:
Caracas, 04 Dic. AVN.- Agentes encubiertos de la Administración Federal de Drogas (DEA, por sus siglas en ingles) han blanqueado miles de millones de dólares provenientes de los carteles del narcotráfico en México, supuestamente para "identificar cómo las organizaciones mueven su dinero", reveló este domingo un artículo del diario norteamericano The New York Times. Los agentes de la DEA aseguraron que esa práctica ocurre en al menos en otros 50 países de América Latina, África, Europa y Oriente Medio, pero que empezaron a hacerlo en México "sólo en los últimos años".
http://www.avn.info.ve/contenido/dea-blanquea-capitales-droga-provenientes-carteles-mexicanos
El informe “La narcoinsurgencia de México y la política antidrogas de Estados Unidos” elaborado por el Instituto de Estudios Estratégicos, que es el encargado de proporcionar análisis al Departamento de Defensa de Estados Unidos sobre seguridad nacional y geoestrategias, indica: “los cárteles mexicanos del narcotráfico, están empleando fuerza paramilitares privadas que usan armas avanzadas y son reconocidos por su brutalidad, siendo Los Zetas los más conocidos y son considerados por oficiales de Estados Unidos como el ejército privado de México tecnológicamente más avanzado, sofisticado, y violento’’. La guerra mexicana se libra con armas compradas en Estados Unidos. ¿A cuánto asciende el gasto del Estado mexicano en armas? La cifra no es pública, pero si se considera que el gasto total de la guerra rebasa los 10 billones de dólares. Más o menos el mismo gasto que los narcotraficantes mexicanos deben haber comprado en las armerías de Texas, donde adquieren desde pistolas hasta sofisticadas armas de asalto.
No sólo Estados Unidos no está dispuesto a prohibir la venta de armas a los criminales mexicanos: la protege celosamente, como al negocio billonario que es. Una nueva ley, capitaneada por los armeros protege la información sobre la venta de armas. Nadie se puede enterar de quién compró qué arma ni a qué precio. La mayor parte de las ganancias del narcotráfico se invierte en Estados Unidos. Y si las leyes mexicanas que permitieran descubrir y penalizar el lavado de dinero se aplicaran, puede esperarse que todavía más dinero del narcotráfico fuera a parar a Estados Unidos.
Por otro lado el 90 por ciento de las armas que utiliza el narcotráfico en México provienen de Estados Unidos, el otro 10 por ciento ingresa por Centroamérica procedente de China. El gobierno de Estados Unidos reconoce que cada día cruzan por la frontera común dos mil armas, esto es, 730 mil al año. El flujo es permanente y en los últimos años se ha incrementado. La industria de las armas representa un negocio de más de 30 mil millones de dólares al año. Actualmente, en los Estados Unidos existe un registro de más de 100 mil distribuidores y vendedores al menudeo. Más de 5 mil de ellos a lo largo de la frontera con México. Todos los días cruzan la frontera rifles, escuadras, revólveres, metralletas, granadas, lanzagranadas y muchas armas más. La carabina M-2 que anteriormente era la preferida de la guerrilla centroamericana, ahora es una de las favoritas de las organizaciones criminales. Los industriales de la AK-47 estiman que desde su invento se han fabricado 100 MILLONES de estos rifles de asalto. Pese a los frecuentes hechos de violencia, el comercio de armas y municiones en Estados Unidos se disparó y en 2011 podría tener un aumento del 12%, según estadísticas oficiales. Algo que también resulta preocupante es que cada año se pierden miles de fusiles nuevos que desaparecen de los estantes de las tiendas. El año pasado, después de la inspección de la Oficina Federal de Alcohol, Tabaco, armas de fuego y explosivos (ATF) encontró que faltabas 21 mil armas.
Se gastan un dineral en la guerra y permiten que 730 mil armas al año vayan a parar a Mejico para los carteles de la droga, armas que cada vez son más sofisticadas y que en ocasiones disparan contra los mismos que las han vendido o sus aliados en la lucha que ha promocionado Estados Unidos contra las drogas. Verdaderamente la situación es del todo ilógica e incoherente.
El poder del dinero y las influencias de los fabricantes de armas sobre el gobierno puede ser la razón de tamaño disparate, los fabricantes de armas en Estados Unidos son como mínimo 48. El Congreso estadounidense, controlado por el gobernante Partido Republicano, dio luz verde a una normativa que protege de posibles demandas judiciales a fabricantes y vendedores de armas de fuego. La ley fue respaldada no sólo por los correligionarios del expresidente George W. Bush, sino también por un buen número de legisladores del Partido Demócrata. La normativa ha sido el resultado de la intensa presión ejercida por la Asociación Nacional del Rifle (NRA, según sus siglas en inglés) durante los últimos cuatro años. Tal ha sido el trabajo de este grupo, que han logrado que la ley sea aprobada por 283 votos a favor (entre ellos 59 diputados demócratas) y 144 votos en contra.
Entre las principales armas que se adquieren por parte de los grupos delictivos mexicanos están: rifles AK-47 y AR-15; pistolas de todos los calibres; granadas de mano, de fragmentación, calibre 40 defensivas, de destello, de humo, de sonido y de gas, así como fusiles Barret calibre 50, lanzadores de granadas calibre 37 milímetros, ametralladoras y lanzacohetes Law. Estos últimos tienen capacidad para perforar incluso un tanque de guerra.
El modus operandi del narcotráfico para adquirir las armas es conocido por las autoridades estadounidenses. Se reclutan ciudadanos de ese país que compran en las armerías, como lo hace cualquier persona, para luego entregarlas a los narcotraficantes o ellos mismos introducirlas a México. En la gran mayoría de los casos, esto también se sabe, el vendedor conoce o sospecha que el comprador es un prestanombres de los narcotraficantes, pero aun así le vende.
En los estados del sur de Estados Unidos, los limítrofes con México, existen más de cien mil comercios que venden armas, de los cuales 12 mil son armerías formales. A eso se añaden las ferias Gun Show que se instalan los fines de semana en muchas ciudades. Aquí también prestanombres, al servicio de los carteles, compran armas a pedido. Las leyes, pero también las autoridades de Estados Unidos, son muy permisivas en este tema.
Estados Unidos verbalmente apoya la guerra y da y vende armas al Ejército Mexicano, mientras protege la venta de armas a los narcotraficantes y acepta su dinero en sus bancos. Nominalmente criminaliza el consumo de drogas y veta su legalización.
¿Cuándo han llevado a juicio a un banquero de Wall Street por aceptar dinero de un capo mexicano? Nunca, y probablemente nunca lo harán. . Para colmo Antonio Maria Costa, director ejecutivo de la Oficina Contra la Droga y el Delito de Naciones Unidas (UNODC) ha manifestado que el dinero procedente del tráfico de estupefacientes ha sido usado para mantener bancos a flote en la crisis financiera mundial.
Pero con el tiempo se va descubriendo la verdad, la lucha de Harry J. Anslinguer en contra de la marihuana fue feroz, y ahora después de más de medio siglo resulta que EEUU es el primer productor del mundo de cannabis.
Basándose en las cifras que reportó en 2005 el Departamento de Estado, Jon Gettman, ex presidente de la Organización Nacional para la Reforma de la Legislación sobre la marihuana y reconocido investigador de Drug Science, realizó un estudio que advierte que Estados Unidos se está convirtiendo en el principal productor de esta planta, pues está produciendo 10.000 toneladas de marihuana anualmente, diez veces más de lo que se producía en 1981. Este mercado está resultando tan rentable, que una cosecha de marihuana deja en el país 35 billones de dólares anuales, superando por casi el doble las ganancias que reportan cultivos de soja, maíz, trigo o tabaco. California es el principal productor de cannabis, con cultivos valorados en 1,5 billones de dólares. El estado de Washington es el segundo con una producción de 438 millones. En el ranking siguen Tennessee, Oregon, Hawai y Virginia.
Y ¡Oh milagro! A pesar de la encarnizada lucha contra las drogas más del 50% del consumo mundial se produce en EEUU. Los últimos datos dados a conocer por la Oficina contra la Droga y el Delito de las Naciones Unidas (Unodc) revelan que casi el cuatro por ciento de la población mundial, es decir, cerca de 162 millones de personas, consumen marihuana y el país en donde residen más de la mitad de los usuarios de esta droga es Estados Unidos. Y la tendencia va en aumento. Indudablemente pueden más los intereses económicos que la protección de la salud publica
Otro aspecto fascinente es el de la fumigación en Colombia, protagonizada por los EEUU, de los campos de coca con glifosfato. La Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), en el que se comprobó que con dosis hasta 1.500 veces inferiores a las utilizadas en agricultura (cuatro litros por hectárea y cinco aplicaciones en un año, en promedio), el glifosato provoca malformaciones intestinales y cardíacas, deficiencias en el sistema nervioso y alteraciones neuronales.
Para la Organización Mundial de la Salud ese químico es "extremadamente tóxico", y la Comisión Europea lo clasifica como producto "tóxico para los organismos acuáticos" y que puede "acarrear efectos nefastos para el ambiente a largo plazo". Poco le interesa a Estados Unidos la protección de la fauna y la flora en los países sudamericanos productores de coca porque el país que más promueve la fumigación con glifosato en países como Colombia y Afganistán, se niega a usar este químico en su territorio, la explicación es muy sencilla según dijo a la prensa Jackie Long, agente especial supervisor de la Oficina Antinarcóticos del Departamento de Justicia de California, "hay muchos herbicidas que pueden ser usados, pero lamentablemente, debido a que los cultivos están en el bosque, y están mezclados con los árboles y la maleza, fumigar con herbicida devastaría el bosque entero."Así que eso no pasará aquí”. Aquí no pero en casa del vecino si.
Indudablemente no hay quien los entienda, pero tan desastrosa política también les perjudica a ellos ya que sus índices de consumo suben y los narcos mejicanos están ya actuando en algunos estados como California y Tejas.
http://noticias.univision.com/narcotrafico/reportajes/article/2011-12-25/33-pandillas-estados-unidos-trabajan-narcos-mexicanos#axzz1lQa2STA4